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Opinión Editorial


La independencia de México


Publicación:17-09-2020
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El significado literal de la palabra independencia tiene que ver con la capacidad de decidir y actuar sobre nuestros propios intereses y recursos

Septiembre, mes festivo para los mexicanos. Época del año en que de manera especial afloran sentimientos de patriotismo reflejados en colores, gastronomía, arengas y objetos vistosos que decoran oficinas, casas y calles. Celebramos la independencia de México.

Los mexicanos festejamos el inicio de la Independencia y no su culminación que fue 11 años después. El levantamiento fue el 16 de septiembre de 1810, fecha adelantada a la originalmente prevista, al ser descubierta la conspiración proyectada para el 1º. de diciembre.

Recordar esta batalla contra los españoles trae a la memoria los motivos que tenían los mestizos y los criollos que estaban hartos de ser considerados ciudadanos de segunda. Estaban cansados de que las decisiones y los dineros del pueblo privilegiaran a España, la madre patria. Se vivía una crisis económica, política y social derivada de las reformas borbónicas que generaron un profundo malestar del pueblo.

A veces nos preguntamos, la historia, ¿para qué? El pasado nos permite entender nuestro presente y nos debe inspirar hacia situaciones mejores. Además, es increíble la similitud de ideales, valores y problemáticas que siguen vigentes en la actualidad.

Gracias a la Independencia de México, se sentaron las bases de la democracia, el reconocimiento a los derechos humanos, la formalización de leyes, y valoración de principios como libertad, igualdad, identidad, unión y soberanía

En el proceso hubo personajes destacados como Hidalgo, Morelos, Allende, Vicente Guerrero, Agustín de Iturbide; mujeres como Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, La Güera Rodríguez, Luisa Martínez, Gertrudis Bocanegra. El reconocimiento de la participación de las mujeres, más allá de ser compañeras y apoyo para los varones y custodias de la familia, todavía no se tiene en su real dimensión. Las mujeres participaron en el campo de batalla, pelearon, fueron estrategas, pensaron. Fueron mujeres instruidas y ricas, con redes de contacto relevantes. Fueron también proveedoras de ideas.

Se tuvo una gran influencia del clero porque los curas tenían mucho poder, participaban en decisiones políticas. Viéndolo en retrospectiva su presencia fue necesaria e importante pues la iglesia era la “gran empresa” con poder económico. La independencia no hubiera sido posible sin ellos. Era gente cercana al pueblo, con mucha influencia hacia la población. Fueron un vehículo de convencimiento y de recursos importante.

Fue la gente ilustrada la que favoreció el movimiento con la ayuda del pueblo. Aunque parezca difícil de imaginar por las distancias, se tuvo influencia ideológica y estimulante de los movimientos nacionalistas de Francia y de la independencia de Estados Unidos. El mundo ya estaba globalizado en intercambio de ideas pese al ambiente cerrado que se vivía en la Nueva España. Hubo conspiraciones para diseñar la estrategia de libertad, recabar dinero y diseñar el plan político para la nueva nación. 

El significado literal de la palabra independencia tiene que ver con la capacidad de decidir y actuar sobre nuestros propios intereses y recursos. Al referirlo a los países es una manifestación de la soberanía, sin influencias externas.

¿Qué hemos ganado y perdido a lo largo de estos 210 años? La evolución nos ha cobrado factura principalmente en la visión compartida, que ya no tenemos, para tener bienestar. Nuestra soberanía no está en riesgo, pero sí tenemos fuertes dependencias económicas con el extranjero que nos demandan negociaciones equitativas. 

De igual manera tenemos presiones por problemas globales como la migración, el narcotráfico, calentamiento global, comercio ilegal, por citar algunos riesgos. Al interior del país siguen prevaleciendo las luchas internas de poder, privilegios económicos, privaciones de libertad, corrupción, así como omisiones en el reconocimiento de derechos humanos para poblaciones vulnerables. Habría que cuestionar si los principios inspiradores de libertad, justicia, legalidad e igualdad siguen siendo rectores de nuestras decisiones. 

En cuanto al concepto de libertad, de acuerdo con el Índice de Libertad en el mundo 2019 de Freedom House, que mide aspectos como derechos políticos y libertades civiles, México es parcialmente libre al obtener una calificación de 3 donde 5 es la máxima calificación, y una puntuación de libertad de 63 donde 100 representa el mayor grado de libertad.

Es justo reconocer que ganamos mucho con la Independencia. Nos dejó nuestra soberanía, la cimentación de la igualdad y democracia y el reconocimiento de los derechos humanos y la dignidad, aunque todavía nos falte mucho, sobre todo en justicia. Esta sí fue una verdadera transformación del país.

Es bueno recordar nuestra independencia y sobre todo festejarla, en los diferentes espacios familiares porque ahora no podemos salir a los espacios públicos. Pero tal vez sea más relevante construir todos los días la independencia respetando la libertad de acción y de pensamiento; trabajando juntos, con visión futura, hacia un México mejor.

No olvidemos agregar a los festejos los chiles en nogada, el huapango de Moncayo, el tequila y el agua de horchata. Viva México.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com



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