banner edicion impresa

Opinión Editorial


La Estrella de Belén


Publicación:21-12-2020
version androidversion iphone

++--

Esta gran conjunción, dicen los estudiosos, bien se puede asociar con la Estrella de Belén, que anuncia la llegada del Niño Jesús.

Hoy, 21 de diciembre del 2020, a unos cuantos días de la Noche más emblemática del año, al menos para mí, se da un fenómeno astronómico donde Júpiter y Saturno se cruzarán en el cielo nocturno y por un aparentemente insignificante lapso parecerá que brillan juntos como uno solo, un fenómeno que no ha sucedido hace mucho, mucho tiempo.

Esta gran conjunción, dicen los estudiosos, bien se puede asociar con la Estrella de Belén, que anuncia la llegada del Niño Jesús.

Sea del modo que fuere, será un espectáculo digno de apreciar y también de agradecer en un año tan difícil como este, a causa de la pandemia.

Como muchos, miles y millones de personas en el mundo, me vi afectada a finales de agosto por el Covid-19. Es la primera vez que escribo al respecto.

Y no lo hice antes porque caray, acceder  a nuestras redes sociales y enterarse que equis, ye o zeta se suma a la larga lista de enfermos, ya hasta deprime. Al menos puedo decir que aquí sigo, aunque, claro, hay que seguir cuidándonos porque esto aún no acaba.

Apelando al lado espiritual de las fechas y de la denominada Estrella de Belén, hoy quisiera elevar una plegaria por todos aquellos conocidos, amigos, no tan amigos, familiares y conocidos que perdieron la batalla contra el coronavirus.

Al fin tiempo de gratitud, aplaudo la labor de todos esos héroes vestidos de blanco llamados médicos, doctoras, enfermeras y demás personal médico que, pese al agotamiento extremo, siguen luchando para recuperar la salud de cada paciente.

Es difícil no soltar una lágrima; el corazón se estruja por el adiós que no se dio; la bendición que no se otorgó, el beso y abrazo que se quedó en el tintero. Pero son cosas de la pandemia.

Mi gratitud la hago extensiva a cada alma bondadosa que se desprendió de sus egos, dio de su tiempo y de su bolsillo para ayudar de un modo o de otro a quienes se quedaron sin empleo, que difícilmente tenían algo que aportar a la mesa.

De acuerdo con el profesor universitario, Eric M.Vanden Eykel, la conjunción de esta noche donde Júpiter y Saturno además de parecer uno solo estarán más brillantes, es un fenómeno que no sucedía desde hace ocho siglos y se cree podría haber sucedido algo así la noche en que el Niño Jesús llegó hace centurias.

El libre albedrío le permitirá a usted decidir si cree o no en ello. Lo que yo le digo es que al menos por una noche, o varias,  o muchas, usted puede dejarse envolver por los maravillosos sentimientos y emociones que la Navidad trae consigo.

No muchos podrán celebrar; otros, como esta servidora, deberán ser de los que se “conformarán” con un convivio virtual en la esperanza de que llegue el día de ese abrazo fuerte y cálido que sane tantos meses de ausencia.

Si algo nos enseño la pandemia es que la vida se va en suspiro.

Así que comparta un bocado de lo que a su mesa llegó esta Nochebuena, supere las diferencias con quienes haya necesidad; llénese de amor, deje atrás los rencores. Resumiendo, viaje ligero por este andar llamado vida.

Desde este espacio mi mejor deseo por unas Felices Fiestas para usted y los suyo


« El Porvenir »