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Opinión Editorial


La caída económica inminente


Publicación:31-08-2020
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Estamos ante el borde de un precipicio económico y la caída es inminente.

Estamos ante el borde de un precipicio económico y la caída es inminente. Por más que el Presidente trate de negarlo, los datos económicos de la misma Secretaría de Hacienda pronostican una caída de 7.4% del PIB nacional, en palabras del Secretario Herrera, se espera de manera inevitable, la peor crisis económica desde 1932.

El escenario es escalofriante, ya hemos vivido otras crisis económicas pero no una como ésta que se está pronosticando por las mismas autoridades. El Presidente menciona que la economía popular va muy bien, pero el desempleo es un fantasma que ha llegado para quedarse, y es tan grande en sus  dimensiones que las ofertas de trabajo derivadas de los megaproyectos presidenciales palidecen ante la profundidad  de esta crisis laboral y económica en ciernes.

Ante el discurso gubernamental de la 4T, estamos ante la disyuntiva de creer ciegamente en el liderazgo presidencial y tener una actitud optimista aunque neguemos los datos económicos; o tomar una perspectiva realista basada en los datos de la Secretaría de Hacienda y prepararnos para lo que viene, especialmente en términos sociales y laborales.

La crisis económica que nos acecha cada vez de manera más innegable, refleja el papel del Covid19 y su impacto en la economía mundial, y también, muestra las contradicciones de la 4T en materia económica, y que han terminado por agudizar aún más la problemática. Tenemos a un Presidente que realmente desea que su proyecto político sea transexenal, pero que no puede aspirar a ello si la economía palidece.

El resultado de la actual crisis económica será la multiplicación de los pobres en el país, eso será inevitable, debido al aumento del desempleo. La 4T es un proyecto político socialdemócrata que busca aminorar la desigualdadeconómica y social en nuestra sociedad, sin  embargo, durante su ejercicio político en el poder, la pobreza aumentará estrepitosamente.

Se trata, según economistas, de un sexenio perdido en materia económica, donde se considera que será hasta el 2025, es decir, después de que concluya el mismo, que se logrará recuperar los niveles económicos del 2019. Una tragedia nacional, y es la sepultura de la 4T en materia de proyecto de desarrollo viable, aunque continúe en el poder por motivos de una “nutrida” clientela política, el fracaso económico es un signo estigmatizante  que revela la falta de un mayor pragmatismo ideológico en temas económicos.

La 4T ha cancelado proyectos de inversiones millonarias de manera sistemática en diversos lugares del país, algunos de ellos simplemente con consultas a mano alzada ante multitudes que no quieren esos proyectos.  México ha perdido la confianza que requieren los inversionistas nacionales y extranjeros, la seguridad material y jurídica se ha debilitado a partir del inicio de la 4T.

Señala el Secretario de Hacienda que habrá que ajustar aún más el presupuesto del 2021, seguramente así será, respetando principalmente los proyectos sociales y económicos de la 4T, sin embargo, sin mayor inversión económica no habrá creación de empleos y habrá menos riqueza que distribuir, por lo que el escenario de un presupuesto con un adelgazamiento progresivo  a lo largo de los años por venir de este sexenio, no suena tan descabellado y sí alarmante.

¿Qué preocupa con un empobrecimiento creciente de la población  por motivo de la crisis económica? Dos aspectos básicos: la seguridad alimentaria y el incremento de la delincuencia común. Se trata de una situación de sobrevivencia que justifica especialmente el acto de robar o asaltar, como una forma de conseguir dinero o alimentos.

Se trata de una combinación realmente peligrosa: hambre y delincuencia; y una conducta delictiva que se pretende finalmentejustificar por una necesidad básica imperiosa. Algo que han realizado otros países que han tenido crisis económicas profundas de manera reciente, como Argentina, es el desarrollar programas sociales que permitan a las familias desarrollar medios de auto subsistencia básica.

Un ejemplo de ello ha sido el proveer facilidades para que las familias tengan un huerto y una granja familiar, donde pueden auto proveerse de manera diaria de los alimentos básicos, especialmente para los niños que requieren proteínas, frutas vegetales, entre otros. Tener una autosuficiente familiar de huevo, leche, papa, tomate, chile, frijoles, manzanas, naranjas, papaya… es fundamental.

No se necesita estar ante una crisis de seguridad alimentaria para pensar en estos recursos, por ejemplo en Canadá, diferentes ayuntamientos han propuesto con base a una regulación sanitaria para ello, que los habitantes puedan tener gallinas en sus patios traseros.  En el municipio de Kamloops, en Columbia Británica, se requiere que tengan un patio de 320 mts cuadrados, así como un gallinero con especificaciones estrictas, que contemple un metro cuadrado por cada gallina, se pueden tener hasta cinco por familia.

Kamloops es una pequeña ciudad que posee aún un toque rural, sin embargo, la ciudad de Montreal, en la provincia de Quebec, también permite que los residentes puedan tener sus propias gallinas, considerando un reglamento para ello, que implica las dimensiones de la propiedad, las condiciones del área destinada, así como la limpieza obligatoria, que es supervisada regularmente por las autoridades locales.

Si la ciudad metropolitana de Montreal ofrece una posibilidad como ésta considerando la seguridadalimentaria de su población, seguramente por motivos de las  frecuentes tormentas de nieve, habrá que considerar un análisis de esta misma posibilidad para la ciudad  metropolitana de Monterrey.

Igualmente el municipio de Monterrey debería estar considerando en apoyar que los habitantes, además de gallinas, puedan tener árboles frutales de la región en sus patios y en las orillas de sus banquetas: un limonero, un manzano, un naranjo, un árbol de papaya, de mandarinas o toronjas, serían excelentes opciones para que los habitantes puedan acceder a estos frutos en época de crisis económica.

Es cierto que las dimensiones de las nuevas casas en la ciudad hacen imposible que los vecinos puedan tener gallineros o corrales de cabras, pero con la orientación y apoyo del municipio, bien podrían desarrollarse estos proyectos en un espacio colectivo, como un parque del vecindario, de tal manera que el grupo de colonos, pueda organizarse y administrarlos de manera que beneficien a todos los involucrados.

La honda preocupación que nos produce la caída económica inminente, nos mueve a encontrar este tipo de alternativas de economía autosustentable, que pueden desarrollarse con el apoyo de los gobiernos locales.




« El Porvenir »
Arturo Delgado Moya

Arturo Delgado Moya


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