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Opinión Editorial


Junio… Seguiremos


Publicación:31-05-2020
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Me paro frente al espejo que me muestra a un país desgastado, viejo, dividido, pero sé que avanza aunque las autoridades nos pongan un stop, un rojo, seguiremos

Somos un montón de recuerdos… Encerrados por una “cuarentena“; decretado por el gobierno…”Quédate en casa”;   algunos dirán:  ¿Cuál casa?  No tengo. Estamos  a horas de que llegue  junio y  escaparemos,  nos darán permiso; avanza el semáforo de tu estado, te lo permitirá aunque este en rojo: STOP. 
Pero adelante, camina, sal, compara, les volveremos a vender cerveza, podrás también  trabajar, aunque otros dirán: “Pero estoy desempleado, mi negocio quebró”.  – “No importa, se abrirá la actividad económica, se crearan empleos, tendrás un nuevo negocio”. Así lo decreta la autoridad por medio de su vocero, la eminencia: López Gatell. 
Curiosamente hace cincuenta años, estuve en una “cuarentena” de nueve meses en donde aprendí todo,  eso fue  en el vientre de mi madre; pero con el tiempo he ido olvidando, dejé lo aprendido desde niño, en la escuela me ayudaban a olvidar; con la historia, con las letras y las matemáticas mal enseñadas.
Entre ese montón de recuerdos que soy también, el fantasma de mi madre aparece, para decirme: No querías llegar a este “México perfecto”, los doctores decían: “a su hijo no se le oye el corazón,  ya esta muerto…Nacerá muerto”. 
Cincuenta años después: - Aquí estoy madre, ¡Sigo vivo! Pero tal vez si estamos todos muertos, por un virus llamado Covid-19, o por un decreto del gobierno publicado en el Diario Oficial que dice :  “Solo sobrevivirán los más pobres”.
Aparecí un dos de junio de 1970 en el centro de Monterrey en la calle de Washington, entre Cuauhtémoc y Pino Suarez; en la clínica Nuevo León. Les falle a los pronósticos médicos, llegue a una tierra perfecta, con un pequeño defecto; gobernado en ese tiempo  por una “dictadura perfecta”  o sistema político: el PRI.
Pero eso es pasado, solo un recuerdo; tuve  la fortuna de ver como el PRI  “desapareció”, se lo llevo el siglo pasado; en el 2000 gobernó otro partido político: el PAN. Me tocó participar en el “cambio”, doce años de intentos de ser un mejor país, una mejor sociedad, y cuando nos despertamos o nos cansamos de intentarlo “un bebé prinosaurio estaba ahí….”
Ahora que llego a mis cinco décadas, estamos viviendo en el gobierno  la cuarta transformación, en donde también puse mi granito de arena; aunque   que no lo entiendo bien, que en ocasiones  ni   lo veo; así como el Covid -19, que nadie entiende, que nadie ve, pero todos le temen o cuando menos le guardan respeto porque el virus puede ser mortal.
Así que en este montón  de recuerdos que soy, me paro frente al espejo que me muestra a un país desgastado, viejo, dividido, pero sé que avanza aunque las autoridades nos pongan un stop, un rojo, seguiremos.
En  lo personal me siento joven aunque los espejos digan lo contrario; me aferro a lo que siento;  si aguante hace cincuenta años una cuarentena de nueve meses contra todos los diagnósticos de los médicos de que no nacía…¿qué son estos apenas tres meses de la actual cuarentena?  Seguiré  entonces construyendo mi historia.


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