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Opinión Columna


Humor y política


Publicación:13-02-2019
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¿Cuál es la relación entre el humor y la vida política? ¿Cuál es el aporte del humor a la vida cotidiana?

“…parece indicado tomar como objeto de indagación los ejemplos de chistes que en nuestra propia vida nos han producido la mayor impresión y
nos han hecho reír con más ganas”


Sigmund Freud

Partamos de una pregunta: ¿Cuál es la relación entre el humor y la vida política? ¿Cuál es el aporte del humor a la vida cotidiana?


En 1901 Sigmund Freud, inventor del psicoanálisis, publica su texto “Psicopatología de la vida cotidiana”, donde expone sus investigaciones sobre los lapsus, olvidos, errores y confusiones, la experiencia de estar tarareando o escuchando una tonadita, earworm, le dicen en inglés. Cuatro años después sale a la luz su trabajo sobre el chiste: “El chiste y su relación con el Inconsciente”. El cual aborda el Witz (ingenio, chiste, agudeza, etc.) en todo su sentido, desde cómo está construido, sus diferentes recursos y técnicas, así como su dinámica y sentido, en relación a la verdad, a lo imposible de decir, lo raro, eso que en psicoanálisis llamamos inconsciente. De tal forma, en poco menos de 5 años Freud publicó sus hallazgos sobre el sueño, los olvidos, confusiones y lapsus, y sobre el chiste. ¿Qué tienen en común estas producciones humanas?

Funcionan de manera desplazada y cifrada. Para tratar de decir lo imposible se sirven de la figuras de la retórica. Pero no solo eso, sino que en cada persona se manifiesta una forma singular de cifrado, como si se tratarse de un código único, que solo quien sueña, vive o experimenta tal o cual cosa, posee las claves para su desciframiento. También podemos decir que son construcciones que nos muestran nuestra impotencia, los humanos no tenemos el control sobre lo que soñamos, qué cosa nos causará gracia, cuál será su próximo error, olvido y lapsus.


Precisamente para ello Freud inventó el psicoanálisis, un método que consiste, entre otras cosas, en solicitarle al paciente hablar de sus rarezas, asociar libremente, es decir, comunicar al psicoanalista todo lo que le venga a la mente, por más ilógico y sin sentido, sin descartar, filtrar o censurar nada, precisamente para que dicha cadena de elementos vaya dando la pauta del sentido. “También en el juego de palabras es la palabra para nosotros sólo una imagen acústica con la que se conecta este o estotro sentido” (Freud, S. AE, T.VIII, p.46)


Retomando nuestro asunto inicial sobre el humor y la vida política, tenemos la relación entre dos quehaceres de lo incompleto. Decimos de lo incompleto porque su quehacer nunca termina, sino se mantiene constante, en torno a un imposible, siempre algo falta (por hacer, decir, inventar, etc.)


El humor posibilita acabar con la ola de lo políticamente correcto que considera que cualesquier asunto es tan sensible que por ello no se puede hablar, reflexionar y tomar decisiones al respecto. El humor, por sentir que toca las “buenas costumbres”, pone en jaque los valores que las sustentan. Podríamos decir que además de filosofar a martillazos –como diría Nietzsche- el humor suspende las certezas de una manera ingeniosa y aguda, evidenciando los múltiples juegos de verdad, su montaje y relación con la vida colectiva, la historia y sus usos.


camilormz@gmail.com



« Redacción »
Camilo Ramírez Garza


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