Con tristeza escribo este artículo por la resolución sin fundamento y absurda del INE de negar el registro a México Libre. Gracias a los más de 260 mil mexicanos a quienes les fue negado su derecho de asociación y soñar algo mejor. Exigimos que se respete nuestro derecho a participar en la vida pública del país, sin embargo, parece que nos tienen más miedo del que imaginábamos.

Lo que pasó en el INE nos debe importar a todos en razón; se trata de un golpe a la democracia. El que más pierde es México.

El Consejo  negó el registro de México Libre sin fundamento: se cumplieron todos los requisitos y el financiamiento fue legal, así como todos los donantes fueron identificados. Negarlo es una injusticia porque recurrieron a argumentos ilegales, indignos y fuera del cuidado elemental a la democracia.

Respecto de cada aportación, se ofreció el voucher correspondiente, copia de la credencial de elector y una carta bajo protesta de decir verdad del donante.

No obstante, los consejeros decidieron meter al momento de la discusión un criterio (que ya había sido descartado por el propio consejo) que fue utilizado como argumento. Esto viola la Constitución violenta el principio de certeza y el de legalidad.

El acuerdo del INE del 26 de agosto señala que México Libre no tiene ningún proceso de sanción. Manifestaron que se pospuso la resolución para el 4 de septiembre para revisar los procesos de los otros aspirantes, pero ninguno era de México Libre. En plena sesión una consejera dijo que “le llegó” una impugnación que no había visto, que no conocía el contenido, por eso, votaba en contra del registro. Otro consejero dijo lo mismo. De esa supuesta queja, ni siquiera se le dio oportunidad a México Libre de defenderse y no nos dieron derecho de audiencia.

El Consejo General del INE cambió a última hora y sobre la marcha las reglas del juego. Rechazaron el criterio, y ya votado en contra, lo volvieron a sacar para aplicárselo únicamente a México Libre. Se trata de violaciones claras al debido proceso en el que —casualmente— aplicaron las nuevas reglas para negar el registro a México Libre, que es oposición.

El país no merece nuestro silencio, tampoco lo merece el esfuerzo de miles de ciudadanos que construyeron con ilusión y con valentía México Libre, nunca merecieron un trato así por parte de una institución que debió cuidar sus derechos. Impugnaremos porque nos asiste la razón y el derecho.

Espero con certeza que el Tribunal Electoral sea justo, porque no les estoy pidiendo que coincidan con nosotros, sino que reviertan una decisión ilegal y antidemocrática. La misión de cada magistrado y magistrada está a prueba; la autonomía, la independencia de un poder, de una institución se prueba en estos momentos, para los tiempos que la Patria exige valentía y compromiso.