La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI correspondiente al mes de abril del 2019, arroja, entre otras cosas, que más del 74 por ciento de la población considera vivir en una ciudad insegura, porcentaje relativamente menor (76.8 %) respecto al del mismo periodo de 2018. Pero esta reducción para nada es un consuelo ¿o sí?

De Nuevo León, San Pedro sigue siendo el municipio donde los ciudadanos se sienten menos vulnerables (34.5%), lo cual tampoco es de sorprender, con todo y el desaguisado del cambio de mandos en la policía municipal; mientras, en Monterrey, la estadística dice que arriba del 80 por ciento vive intranquilo.

La ENSU se publica trimestralmente y también incluye otros temas, como el de los baches, maldición permanente en todo municipio y ciudad y prácticamente ninguno de los municipios metropolitanos se salva de ser señalado por sus ciudadanos, aunque abandera el listado el municipio de Guadalupe (88.7%), seguido de Apodaca (85.6%) y Monterrey (82.6%), éste último con todo y la fanfarria de su alcalde de que ya reparó el 50 por ciento de la carpeta asfáltica que recibió dañada por allá del 2015.

Pero hoy me quiero detener en el rubro del desempeño gubernamental municipal, donde los gobiernos son "muy o algo efectivo".

A nivel nacional, la blanca Mérida lidera la encuesta y le sigue San Nicolás de los Garza, donde el 53.9 por ciento de los encuestados reconocieron el trabajo de su alcalde y ven en él a alguien que les resuelve los problemas.

Si bien los sampetrinos elogian su seguridad, al momento de evaluar el desempeño gubernamental no le dan todo su aval al presidente municipal pues de acuerdo con la ENSU, menos de la mitad (42.3%) reconocen a su gobierno municipal como eficiente.

Créalo o no, con menos prespuesto, el gobierno municipal de Santa Catarina es el segundo mejor evaluado por los ciudadanos en Nuevo León (47.7%); le sigue Escobedo (44.8%), San Pedro, Apodaca (40.1%), Guadalupe (31.2%) y al final de la lista, Monterrey, donde apenas el 22.3% elogia, reconoce o aprecia el trabajo de su presidente municipal.

Claro, la ENSU trimestral del INEGI se refiere a la percepción. Los ciudadanos disfrutan la obra pública: un parque verde al cual salir a ejercitarse, una calle pavimentada con banquetas y sobretodo, iluminada.

Pero la gente quiere más: reclama mejores servidores públicos y no sólo funcionarios que con saco y corbata despachen en su oficina con clima y comodidades. Reclaman atención, cercanía, ser escuchados, en pocas palabras, que hagan "click" con aquellos que algún día les brindaron su confianza en las urnas.

Un gobierno efectivo es el que pese a no tener siempre los recursos para ejecutar aquel proyecto que una colonia o barrio necesitan, busca el "cómo sí"  buscar soluciones.

Un gobierno eficiente es aquel que lejos de prometer, se compromete a un plan "b" cuando la circunstancia lo amerita y sabe decir "no" si la coyuntura es adversa, y no se encierra o se escuda en terribles emisarios que lo único que logran es ensanchar la brecha entre la autoridad y los ciudadanos.

Falta tanto para las elecciones, pero no hay que echar en saco roto lo que la ENSU arroja, claro si es que alguno de los hoy alcaldes busca trascender y seguir sirviendo, pero sirviendo de verdad, a los habitantes de su ciudad,  de su estado o de su país.

Comentarios: nelly.cepedagzz@gmail.com