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Opinión Columna


"Es un pinche cuento chino..."


Publicación:29-01-2019
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Este fue el problema de los gobiernos anteriores que nunca asumieron responsabilidad alguna, por limitarse a no responder de las acciones gubernamentales

Lo dado a conocer el día de hoy -durante la Conferencia presidencial de prensa- sobre la cantidad de válvulas clandestinas por las que se robaban las gasolinas, unas localizadas, otras identificadas y la mayoría aún sin encontrar, describe sólo una parte del atraco cometido por la casta gubernamental empeñada en la continuidad de las privatizaciones, a pesar de la alternancia y el recambio experimentados. Son las mismas que han llevado sus efectos erosivos contra el desenvolvimiento económico del país y de sus recursos, quienes convirtieron a México de un país productor de hidrocarburos a otro importador de combustibles, para su consumo interno; esto, sin abordar el robo contable en alta mar, del crudo que la delincuencia de cuello blanco vendía en mercado spot, libre del control de Petróleos Mexicanos.


Pero esto, sólo es el inicio del cuestionamiento hecho por Carlos Pozo durante la conferencia el viernes pasado, a propósito de que en la Refinería de Cadereyta se adjudicaron tres contratos para adquirir hidrógeno de igual número de empresas de Monterrey, el cual es utilizado en el proceso de refinación para la eliminación del azufre que acompaña al crudo mexicano de menor calidad, habiendo privilegiado Pemex a estas empresas sobre la compra del hidrógeno sin importar límite alguno, lo que equivalió a dejar a Petróleos Mexicanos sujeto al monto de la facturación fijado unilateralmente por estas empresas.


La interrogante mereció la respuesta presidencial de que “hay quienes piensan que fue en el sexenio pasado. No, esto viene de tiempo atrás…en 2004 se aprobó un artículo transitorio en el presupuesto para el año siguiente, a fin de adquirir la sustancia que permitiría marcar la gasolina para evitar el robo de combustible. Es tiempo de rectificar y de hacer una revisión de cómo fue que se toleraron los atracos y estos abusos. (Identificar) qué responsabilidad tiene cada uno de los mexicanos. Vamos a cambiar, todos van a ayudar a que se limpie todo el país de la corrupción. Se dedicaron a hacer negocios, a transferir bienes públicos a particulares donde predominó el soborno, el beneficio personal y se abandonó al pueblo…No voy a mencionar su nombre -y sin mencionar el nombre del ex presidente Fox Quesada-, Andrés Manuel López Obrador dijo que este no combatió el robo de combustible de Petróleos Mexicanos, sino que actuó en su contra presentando -Vicente Fox Quesada- una controversia constitucional para eliminar el artículo transitorio del Presupuesto de Egresos que permitiría marcar el producto para evitar el robo de combustible. Y la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio la razón.


Al lado de estas circunstancias, Vicente Fox no se ha hecho esperar haciendo alarde de una cultura que no puede reflejar más que el Diplomado sin valor curricular que hizo en la universidad de Harvard por cuenta de Femsa-Coca Cola y rechazar la alusión velada de López de Obrador: “es un pinche cuento chino que no puede demostrar”; dicho lo anterior, a pesar de la existencia real de los registros oficiales. En el fondo, exhibe la pobreza de una cultura que aunque no es la del PRI como partido hegemónico -ya que Acción Nacional también colaboró en los negocios que obtuvo del gobierno en manos del PRI-, ni siquiera intentó la elaboración de compromisos entre los intereses colectivos que hacían mayoría, en lugar de limitarse a ser solo el defensor de uno o de otro, a los que luego Lino Korrodi despreció porque Vicente Fox en el ejercicio del gobierno nunca concilió sus intereses con los de sus amigos, ni tejió relaciones para hacer a Acción Nacional un irremplazable instrumento de síntesis, como no fuera para apropiarse de recursos públicos muy lejos del crecimiento de la economía.


La verdad es que Vicente Fox tuvo su oportunidad de oro para hacer de la alternancia no un cambio de maquillaje, ni de un simple cambio de cuadros y personajes del gobierno, sino de la coyuntura en laque la alternancia le daría al gobierno la estabilidad necesaria con una amplia base de sustentación y legitimidad a sus decisiones, sino que la alternancia y la posibilidad de cambiar la dirección política permitiría identificar a los responsables de decisiones políticas desastrosas e imponer un límite a la natural inclinación de deformar la voluntad popular gracias al corporativismo, a consecuencia de que las fuerzas que dirigieron el gobierno durante la gestión de los últimas administraciones no encontraron resistencia, o la superaron gracias al aplastante fraude electoral de los medios de comunicación de Televisa y TV-Azteca (Ricardo Salinas Pliego), creado por las fuerzas interesadas en el estancamiento y el subdesarrollo en virtud del resquicio de robar y financiar su supervivencia, apropiándose de los recursos de la nación.


Este fue el problema de los gobiernos anteriores que nunca asumieron responsabilidad alguna, por limitarse a no responder de las acciones gubernamentales ante nadie, ofreciendo la posibilidad de volver a gobernar, con la esperanza de próximas elecciones sobre la base de la dicotomía existente entre el gobierno y la oposición, que tiene como eje la distribución de los cargos y los puestos en el gobierno, lo que puede entenderse como la lucha y la oposición entre quienes tienen un puesto en el gobierno ya no tan atractivo y quienes no lo han recibido. Aunque Vicente Fox -para desviar las miradas- aduce sin razón haber tenido a su servicio a Alejandro Getz Manero y a Olga Sánchez Cordero, aunque esta última deje qué desear con su renuncia al sueldo inferior y no al mayor.



« Redacción »
Carlos Ponzio


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