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Opinión Columna


Diputados y Broncofirmas


Publicación:11-03-2020
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Por lo que siguen afinando la puntería para centrar con su escopeta al secretario general de gobierno, Manuel González, a quien pretenden aplicar la destitución

Por donde se vea, los diputados locales si no quieren caer en desacato tendrán que cumplir con la encomienda que les dieron para sancionar el tema de las Broncofirmas.

Por lo que siguen afinando la puntería para centrar con su escopeta al secretario general de gobierno, Manuel González, a quien pretenden aplicar la destitución.

Desde luego, en el paquete de igual forma incluyen al gobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón, pero como diría el carnicero: Vamos por partes.

Que primero se enfocarán sobre Manuel González, quien ya perdió por lo menos dos recursos y busca un tercero antes de que le apliquen la guillotina.

Y, luego, buscarán la forma de hacer lo mismo contra El Bronco, quien cuenta con el amparo de la justicia federal, pero del cual se espera el tiempo les dé la razón.

Lo que implica una estrategia de dos tiempos, la primera, lo más rápido que se pueda antes de que a Manuel lo ampare la justicia federal y la segunda, darle tiempo al tiempo.

 Al que le llovió metralla ayer fue al diputado Juan Carlos Ruiz, presidente del Congreso del Estado, luego que anunció el descuento a los diputados faltistas el pasado 9 de marzo a sus labores.

Pues, algunas diputadas se le fueron a la yugular, aplicándole algunos calificativos por su determinación, aunque al final de cuenta terminó por doblar las manos.

La primera que se le trepó al joven presidente del legislativo, fue la diputada Karina Barrón, quien le echó en cara todo un rosario que afecta a la mujer en Nuevo León.

Y, que en el caso del legislativo se sigue replicando pese a lo que se dice de los dientes para afuera, luego de que se ausentaron las diputadas en apoyo al paro nacional de Un Día Sin Mujeres.

Pero no fue la única, pues de igual forma, la diputada Ivonne Bustos hizo uso de la palabra para reclamarle incluso que le diera la espalda y volteara su mirada hacia otro lado.

Lo menos que dijo la legisladora fue, que era una falta de respeto que Juan Carlos se volteara, calificando su actitud como machista y falta de valor por no mirar a los ojos.

Y, por si quedara alguna duda sobre quien se dirigiera la dama, subrayó en pleno uso de la palabra: Me estoy dirigiendo a Usted (Juan Carlos). Es más hasta el Gobernador la llevó.

 También  la que andaba bien enchilada fue la diputada morenista Celia Alonso, a quien por segundo día consecutivo los diputados le aplicaron la ley del hielo.

Apenas se disponía a realizar un exhorto a favor de la mujer para los 51 municipios del Estado, los legisladores se pararon y abandonaron el Congreso del Estado.

Por lo que sobraron los lugares vacíos y con eso de que apenas quedaron 13, se decretó la falta de quórum, señalando que era un agravio contra la mujer, no contra Celia.

Ramiro González, coordinador de la bancada de Morena, salió al quite y señaló ante lo sucedido, que buscarían la forma de cuadrar el desaire como Violencia Política contra la mujer.

 Sin dar nombres y con eso que andaba que echaba chispas, la diputada morenista, Celia Alonso, sacó algunos trapitos al sol ayer mismo.

Palabras más, palabras menos, dijo que las legisladoras le han externado su apoyo por su comportamiento y sus palabras en defensa de la mujer.

Que en el caso de sus compañeras del legislativo, se han tenido que callar algunas cuestiones porque sus coordinadores no las dejan hablar.

Tan amenazadas las tienen dijo, que las controlan con la mirada, para que digan o no digan algunas cosas, contraviniendo lo que se dice a favor de la mujer. Ah, raza.

 José Antonio Chávez, director de gobierno, ha sido muy felicitado por quienes supieron que su oficina fue la encargada de coordinar a los grupos de damitas que participaron en la marcha del pasado domingo.

Él  y su equipo entablaron diálogos con los grupos participantes para facilitarles lo que necesitarán para que este magno e histórico evento fuera sólido y lograra el impacto que los grupos de mujeres deseaban.

Lo cierto es que todo les salió bien a todos y el saldo, como todos sabemos fue blanco debido a esa gran coordinación entre los protagonistas y la autoridad.




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