Antaño hemos tenido Gobiernos con un “difícil comienzo”, empero, éste que inició hace casi cinco meses y trae consigo la bandera de la cuarta transformación del país se está pasando la raya cada día más y los grandes problemas se están incrementando, y para desgracia, está generando otros más con decretos y memorándums que pretenden frenar reformas Constitucionales de un plumazo; muy preocupante la situación general que vive la nación, pero más aún con las acciones que el líder máximo de México está llevando a cabo con paupérrima argumentación; increíblemente y de manera prematura estamos viendo una serie de medidas que de no corregirse nos llevaran a pique debido a que no generan confianza al interior y exterior de la nación; la sociedad civil se ha manifestado y quizá haya una marcha el próximo 5 de mayo en diversas ciudades de la nación para hacer patente el rechazo a las medidas asumidas por nuestro mandatario; aunque permanecemos estables en lo económico, ello se debe más a eventos externos como la debilidad del dólar, incremento del precio del petróleo e internos como las altas tasas de interés que paga el país, empero, si cambia el panorama global, mismo que es factible sea este mismito año, adendum, la delicada situación que guarda la nación, se nos podría venir una crisis económica muy severa con seria consecuencias para toda la población.

Imagine usted, reformas Constitucionales que siguieron un proceso legal que culminó con su publicación en el Diario Oficial de la Nación puedan ser frenadas por un memorándum que dirige el Presidente a sus achichincles para tomar medidas que van en contra de tal Ley Constitucional; “la Justicia está por encima de la Ley y de todo; si hay que optar entre la Ley y la Justicia, no lo piensen mucho, decidan en favor de la Justicia”, dijo AMLO y dio instrucciones a la Secretaria de Educación y Hacienda para dejar sin efecto la reforma educativa de 2013 en tanto el Congreso resuelva la nueva reforma Constitucional que propone; establece en tal memo que se reinstale a los maestros cesados, que se liberen a los docentes y luchadores sociales encarcelados y una indemnización para los familiares que perdieron la vida luchando por sus derechos, que en este caso era oponiéndose a la reforma educativa; de llevar a cabo tales instrucciones los Secretarios involucrados se pondrían en jaque mate automático aunque el número uno lo ordene e incluso podría tocarlo a él… ¿será?

El problema de los memorándums es que ya son cinco con éste último de echar abajo la reforma educativa además del de las pipas, veto de empresas y transferencia de fondos a organizaciones de la sociedad civil. La cosa esta caliente en el país con el incremento de la percepción de inseguridad que va de la mano al aumento de homicidios dolosos en el primer trimestre del 2019 en casi 10 por ciento, achacado a peleas constantes entre los cárteles y otras acciones del Gobierno contra los Huachicoleros que incluso han amenazado al mandatario con arreciar la violencia; el estado espera las Leyes Reglamentarias de la Guardia Nacional aunque en esencia está actuando el Ejército y la Marina desde hace mucho tiempo y no hemos tenido mejoría; AMLO pide seis meses para dar resultados; la Justicia Divina está por encima de la Ley Constitucional para quien así lo cree pero no es válida; la Ley y la Justicia deberían ir en sentido paralelo; ambas son generadas por humanos; cierto es que con mucha frecuencia la Ley y la Justicia se separan por interpretación y se genera injusticia, empero, mencionar “que si hay que optar entre la Ley y la Justicia, no lo piensen mucho, decidan en favor de la Justicia” como argumento para echar abajo la reforma educativa es una barbaridad; hay que seguir un proceso en sentido contrario perfectamente descrito en la Ley para reformar la Constitución… ¿será?, ¿le gustaría opinar?

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