Si los números de pacientes positivos que se atienden en hospitales privados se confirman por el Indre, Nuevo León tendría la nada envidiable cantidad de 97 casos infectados por el Coronavirus más los que se acumulen.

Y, que hasta ayer las autoridades de Salud en Nuevo León sólo tenían avalados por lo menos 60 casos, aunque se encuentran 37 más bailando por falta de confirmación oficial, que marca la norma de Salud.

Lo cual es una cantidad bastante considerable que ni el Abaco podría establecer en cuanto a  contagios personales, y que ni la misma autoridad puede precisar ni con pincitas, pues no es nada sencillo, ni pronosticable.

De modo que, lo más recomendable en el mejor de los casos según la autoridad es mantener las reglas de limpieza, higiene, no saludar de beso, no saludar de mano y conservar la distancia de persona a persona.

Quién sabe si los diputados locales respondan al llamado de las bancadas de Movimiento Ciudadano y Morena que siguen empeñados en convocar a sesión extraordinaria.

Pues, la urgencia de confirmar la petición del gobierno del estado para redireccionar recursos para atender la contingencia del Coronavirus, sigue todavía en calidad de veremos.

En tanto que al resto de las fracciones como dice la raza, les corre atole por las venas o bien, estarían buenos para mandarlos traer la muerte, pues no dan señales de vida.

Y, lo que es peor, los casos de casos confirmados y de sospechosos contagiados por el Covid-19 siguen a la alza con un panorama bastante incierto sin precedentes en la historia de NL.

De modo que, habrá que tomar asiento, lugar y tabla a ver quiénes son los que se apuntan y confirman de una vez por toda, ya sea presencial o en línea, sacar los pendientes.

Al que no le fue nada bien y que ya andaba con la idea de llevar agua a su molino, fue el diputado panista Luis Susarey, quien se retornó por donde vino con cajas destempladas.

Sucede que el joven diputado quien es uno de los 42 legisladores que no va al Congreso por eso de la contingencia más temida del momento, andaba metiendo paz.

Pero como que equivocó la estrategia, toda vez que quiso mediar entre locatarios de cierta plaza de la zona rosa y a quienes se les han caído las ventas ante la falta de clientes.

Y, que para la mala fortuna de ellos, tienen comprometidos el pago de las rentas asentadas en sus cláusulas contractuales, en las que no se previene ninguna contingencia.

Pero que el joven panista quiso meter su cuchara, primero juntando a los quejosos, quienes luego lo dejaron sólo, cuando una representante de la plaza le confirmó el dato.

Y, que en el mejor de los casos, le pidieron interceder por ellos ante la falta de clientes ‘’espantados’’ por Fuerza Civil en la zona rosa, pero como no resolvió nada le hicieron el feo.

 Los que andan sudando la gota gorda peinando sus distritos son algunos diputados locales, entregando apoyos por la contingencia decretada por el Coronavirus.

Y, aunque a decir verdad no hay apoyo que sea suficiente, al menos se han dado a la tarea de retornar a sus distritos que ahora los tiene cobrando sus jugosas quincenas.

Pero como no la brincan sin huarache y luego buscarán la forma de cobrar la factura al electorado, habrá que ver hasta dónde estiran la liga de los apoyos entregados.

Y, que la medida por la que ya presumen algunas fotos y videos en las redes sociales no sea llamarada de petate, o sólo algunas muestras para salir en la foto.

De ahí que luego le daremos razón de lo que dicen y hacen en sus espacios a través del Internet, para constatar que así sigan, pues es muy fácil hacer como hacen.

 En las clínicas y al menos en algunos locales comerciales de la localidad, ya se acentúa lo que se conoce como la Sana Distancia.

Y, que forma parte del programa preventivo contra los contagios del Coronavirus a nivel federal y que ya se aterriza en tierras regias.

Por lo que en algunas clínicas del Seguro Social, tiendas y taquerías, ya se aprecian largas filas procurando mantener la distancia.

Por lo que en las banquetas, fuera de los locales y establecimientos, ya se aprecian rayas, círculos o marcas sugiriendo los espacios entre persona y persona.