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Opinión Editorial


Alertas de la elección de EU para nuestro 2021


Publicación:06-11-2020
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El presidente López Obrador y el presidente Donald Trump guardan similitudes de comunicación política que los acerca

Hay algunos elementos, con toda proporción guardada, de la elección de los Estados Unidos de América que pueden servir como referente de lo que México vivirá en 2021 e incluso en 2024. El presidente López Obrador y el presidente Donald Trump guardan similitudes de comunicación política que los acerca a la forma en que conciben el gobierno: polarizar y confrontar a quienes les critican.

Se trata de dos presidentes que, a pesar de que un sector de la población no los apoya, su base social los defiende "a capa y espada". Aquí viene la primera alerta: EU llegó a las elecciones presidenciales con una población dividida que salió a votar como nunca lo había hecho, ¿para defender al país o para defender a un personaje y a la ideología que ese personaje representa? Como la duda siempre estuvo sobre la mesa, había incentivos para que Trump mantuviera su postura polarizadora.

Segunda alerta: apenas habían pasado unas horas de la votación y aun sin conocer los resultados, Trump anunciaba un fraude, dejando entrever que desconocería a sus instituciones. Esto, al percatarse de que los resultados parecían no favorecerle. Si bien en México no hay posibilidad de que el Presidente busque la reelección, la continuidad de su partido en el poder es la continuidad de lo que ellos conciben como la cuarta transformación. Para nadie en México es ajeno que el presidente López Obrador, y su partido, son capaces de desconocer a las instituciones si el resultado no les favorece.

En la elección estadounidense, la oposición –el Partido Demócrata– tuvo desventaja mediática en comparación con la sobreexposición pública a la que, naturalmente, tiene acceso su presidente, lo que nunca se compara con la visibilidad de un candidato. TercerA alerta: en México, las mañaneras y anuncios gubernamentales con la imagen presidencial podrían reflejar este desequilibrio.

En México la oposición destantea constantemente a la opinión pública. En el sistema multipartidista es más complicado identificar a la oposición, sobre todo cuando se juega con cuotas de abstención o votos pactados en un congreso sin contrapesos reales. En la elección estadounidense, con oposición unificada, siendo uno contra uno, el candidato opositor tuvo una campaña sostenida en la polarización de Trump.

Cuarta alerta: Para 2021 es posible que el presidente López Obrador dicte la agenda y haga campaña, para no perder mayoría en el congreso y ganar gubernaturas, desde la tribuna presidencial con una oposición anulada que, en vez de construir agenda autocrítica e innovadora, se confronta con el mensajero.

El papel de los medios de comunicación y las encuestadoras en la elección estadounidense contribuyeron al ambiente extremista. Se llegó a la elección con la imagen de un Biden que ganaría de forma aplastante, lo que le permitió a Trump tener preparados los cartuchos de defensa. Cuando los números no indicaban una victoria, la población se descolocó y Trump salió a descalificar el proceso. Quinta alerta: Aunque nuestra regulación no da espacio a las encuestas en plena jornada electoral, el papel de las encuestas sí puede moldear de último minuto la decisión de algunos votantes.

Los referentes sirven para abandonar la apuesta polarizadora que no solo ha tomado como bandera López Obrador, sino en la que juega la oposición, algunos medios y comunicadores, grupos de interés y cualquier ciudadana o ciudadano que se deleite concibiendo la política como un coliseo de destrucción.



« Maite Azuela »