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Opinión Editorial


Alertas ambientales


Publicación:11-02-2019
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Sin duda uno de los grandes problemas de hoy es la calidad del aire metropolitano y como nunca, en el presente invierno se han activado alertas ambientales.

De acuerdo con el protocolo del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental, SIMA, se establece una primera alerta interna al alcanzar los 130 puntos IMECAS: la precontingencia sucede al alcanzar los 165 y si se rebasan los 185 puntos, inicia la suspensión de actividades y la vigilancia epidemiológica. El semáforo del SIMA contempla una segunda fase si se rebasan los 280 puntos, que es cuando de plano se detienen las actividades en oficinas y centros recreativos.

Establece además qué hacer durante alguna de estas etapas y lo que procede después de ellas: fomentar el uso del transporte público, conservar áreas verdes y limitar el movimiento de vehículos en consideradas horas pico.

México está suscrito al Protocolo de Kyoto, que entró en vigor el 16 de febrero del 2005 y su finalidad es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global, como son son: el vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxido de nitrógeno y el ozono.

Como parte de estos compromisos México debe reducir la emisión de gases de efecto invernadero en 50 por ciento para el año 2050, según la Ley de Cambio Climático.

Disto mucho de ser conocedora del tema, pero lo que sí sé y que ciudadanos como usted o como yo podemos exigir de nuestros gobiernos, es que algo se debe hacer.

Y no precisamente imponer la arbitraria y recaudatoria verificación vehicular como pretende el gobierno del estado.

Podemos, el gobierno, usted y yo, trabajar en acciones de reforestación en nuestros hogares, lo mismo que en espacios públicos y escuelas.

Pero ya no basta sembrar por sembrar y  peor aún, elegir especies exóticas que mueren en la primer helada o sequía.

Hay que arborizar con conciencia, elegir especies nativas y darle seguimiento para que cada árbol se mantenga vivo.

Con los árboles se mejora la calidad del aire, se estabiliza el suelo, se captura el dióxido de carbono y se regula el ciclo hidrológico.

A propósito del aniversario del Protocolo de Kyoto, México, como país y en cascada los gobiernos de los estados y municipios, están a tiempo de trabajar no sólo en reforestación, sino en promover un transporte que sea real opción para que el ciudadano deje su auto en casa.

Se está a tiempo  para pedir de la industria inversiones que hagan más limpios sus procesos.

Y aunque para el gobierno del estado la calidad del aire parece ser un problema de preocupación, no lo vemos generando una mesa –como sucede en seguridad- donde los actores de la industria, del transporte, de las escuelas y los diferentes niveles de gobierno, se sienten a tomar medidas que coadyuven a paliar esta situación.

De nada sirven protocolos como el del SIMA o la adhesión a los acuerdos de Kyoto si sólo quedan en el papel. En el tema de la calidad del aire no podemos esperar más.



« Redacción »