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Opinión Editorial


A unas semanas


Publicación:18-09-2020
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A unos, los pocos, se les cuecen las habas, a otros, los muchos se les hace poco tiempo

A unos, los pocos, se les cuecen las habas, a otros, los muchos se les hace poco tiempo. El inicio del próximo periodo electoral, o sea el inicio del proceso eleccionario en el que se renovarán casi todos los puestos de gobierno (Gobernador, alcaldes, diputados locales, diputados federales) pactado para la primera semana de noviembre, puede estar distante o cercano.

  Así es. De los primeros de noviembre a finales de diciembre, inicia el periodo preelectoral, es decir, se darán a conocer a los precandidatos a los diferentes puestos de elección popular por cada partido o partidos en alianza. Quizá algún despistado pueda postularse por la vía independiente, lo cual no garantiza algún voto. En enero de 2021 prácticamente estarán amarrados quienes en verdad competirán. En marzo inicia la campaña formalmente, hasta desembocar el día de la elección.

      Los partidos políticos aún no saben bien a bien cómo y con quienes enfrentarán el próximo periodo electoral. O quizá sí saben quiénes irán pero los tienen guardaditos, es decir, los amigos más cercanos y aquellos que sirvieron al partido mismo y quienes fueron relevantes en alguna administración pública. Por lo general, tradición obliga, estos ya tienen el puesto asegurado. Los partidos invitarán a algunos ciudadanos, dentro de un contexto de apertura democrática, pero más bien ante la ausencia de militantes destacados que sean conocidos por su práctica política sana y no por el bochorno de la corrupción. 

Pero de la candidatura al puesto más importante, el de gobernador, ningún partido ha dejado entrever quién será su candidato. Se especula que por el PRI irá Adrián de la Garza, lo cual sería un verdadero horror por su perfil policiaco y represor, aunque también se dice podría ser Ildefonso Guajardo, ex ministro y economista con tablas quien pudiera sacar al estado del súper bache económico en el que se encuentra y que sin duda se hará más profundo cuando se acabe la actual administración. Pero es del PRI y actuará como el PRI.

Parea enfrentar el proceso electoral, más bien el desabasto de valores políticos, el PRI a través de su dirigente, súper cuestionado, ha tejido alianzas con el Partido Verde Ecologista y el Partido Nueva Alianza. Pero no es ningún avance ni ningún  logro político de su dirigente, porque el PRI siempre ha hecho alianzas con esos partidos. Aun así, ninguno de los tres tiene candidato viable a la gubernatura.  

      El PAN se encuentra con las alforjas vacías. No tiene candidato relevante. Por eso se ha hecho el simulacro que Clara Luz Flores podría ser su abanderada. Pero Clara Luz se encuentra ambigua, ya que quiere ir por Morena, partido inane. Aunque también quiere ir por el PAN… o por cualquier otro partido. Para ella la ideología es un chiste sin gracia. Por lo tanto causa zozobra y temor. 

      Movimiento Ciudadano, partido que se ha inflado a sí mismo, tiene pocas oportunidades ya que carece de militancia activa. Y no hace trabajo de campo. Simples campañas de afiliación tan sólo. Y es seguro que sea Samuel García su candidato a la gubernatura pero no es seguro que gane.

      Morena, umh, está tomado. En el Congreso, en la sede física, en puestos administrativos. Tomado, equivale a secuestrado. Por los diputados de Morena en el Congreso, por militantes inconformes con la actual dirigencia del partido, por burócratas pusilánimes y ambiciosos que hacen más por su carrera política que por la ciudadanía, como Judith Díaz.

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