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Opinión Editorial


5to Informe de Gobierno


Publicación:18-10-2020
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El gobierno del Bronco ha entrado en la recta final.

El gobierno del Bronco ha entrado en la recta final. Hace unos días rindió su 5to Informe de Gobierno, ante una Cámara de Diputados que llevó a cabo algunos cuestionamientos y críticas, sin embargo, la impresión fue que la actitud dominante fue de apoyo más que de oposición.

Escuchamos las posturas de los líderes de las diferentes bancadas, podemos considerar que las de mayor cuestionamiento fueron las de Movimiento Ciudadano, Morena y la Independiente.  MovimientoCiudadanoson el grupo de legisladores que fracasaron en tratar de destituir al Bronco, así que queda por allí cierto resentimiento, porque el Bronco logró darle la vuelta  a esta intención y  literalmente puso de cabeza al líder de Movimiento Ciudadano en el Estado, al senador que suspiró fuertemente por la candidatura para la gubernatura pero hoy su aspiraciones políticas  son historia patria.

La Independiente cuestionó el tema de los feminicidios, pero realmente tanto al gobierno federal como al estatal, el asunto no es de gran relevancia para ellos, inclusive el cuestionamiento de los grupos feministas les incomodan. Es un tema que no tuvo mucho eco ya que el foco del mismo se encuentra en este momento en el ámbito federal más que en el estatal.

El líder de Morena marcó su participación con una crítica desde la defensa del gobierno federal, abogando por las políticas del presidente mexicano, en contra del gobernador.  Obviamente que el gobernador se defendió perfectamente, considerando la importancia que tiene el participar en la Alianza Federalista compuesta por 10 gobernadores que buscan un nuevo pacto fiscal.

 Los números que plantea el gobernador no pueden ser desechados como agravio por cualquier nuevoleonés, en el sentido de que por cada peso que se aporta a la federación se reciben 25 centavos de regreso para el estado.  Se supone que con esta aportación la federación se encargará plenamente de la seguridad, la educación y la salud, sin embargo, el estado ha tenido que gastar en estosrubros, de manera adicional, por su propia cuenta.

Quisiera destacar que son dos temas claves para entenderla dinámica de esta relación entre el gobernador y los diputados: la crítica a la relación estados-federación y,  por el otro lado, la atención a la salud por parte de los servicios médicos en tiempos de pandemia.

El diputado del PAN también realizó diversas observaciones críticas, sin embargo, al final, junto con el PRI y otros partidos mostraron su satisfacción por la postura crítica del gobernador en contra de la federación.  De igual manera, el manejo de la pandemia fue considerado como  un problema que finalmente ha sido controlado, hasta donde esto es posible, y pocas críticas se apuntalaron en esta línea, también en cuanto  al tema del manejo de los recursos financieros para afrontar la crisis sanitaria.

El diputado del PRI no batalló y afirmó que el gobierno estatal, para enfrentar el maltrato de la federación, contará con esa bancada; en el caso del PT fue una postura crítica moderada, que evitó mencionar la confrontación estado-federación.

El Bronco inició declarando que a estas alturas de su trayectoria como servidor público, había dejado atrás la soberbia política, que ya no buscaba la confrontación con los adversarios más bien tratar de lograr un grado de civilidad mínima.  La lectura que damos a esta declaración parte de la idea donde confiesa que ha madurado y que está mejor ubicado en la realidad, que su ego está bajo control.  Sugerente que en algún momento de su carrera política este ego se infló sobremanera, empujándolo a emprender una candidatura presidencial que terminó en rotundo fracaso.

Parece ser que la vida no sólo le ha dado sus lecciones al Bronco, también a los diputados les ha cobrado factura. Durante el año pasado amenazaron con deponer al gobernador,  no lo lograron, y hoy en día, están en la cuerda floja, esperando una resolución de la Corte, que podría destituir a toda la legislatura, impidiendo un fallo como éste sus aspiraciones de reelección o de participar como candidatos a otro cargo de elección popular por diez años.

En esta nueva relación gobernador-diputados, la pandemia  ha permitido hasta cierto punto acercarlos y tratar de trabajar en conjunto, con la intención de aprobar el presupuesto necesario para enfrentar la crisis sanitaria, reorientarlo de acuerdo con estas necesidades, y, otro aspecto que fue bien recibido, además del manejo sanitario de la crisis, el manejo económico para hacerle frente.

Este análisis nos permite identificar entonces los dos aspectos que han incidido en la relación gobernador-diputados: la pandemia y la postura antifederación. Ambos han coincidido en una defensa contra el maltrato por parte del gobierno federal, su desdén por los proyectos locales propios de Nuevo León, destacando  la continuidad de los proyectos federales propios del Presidente.

Cinco años no pasan en balde, el gobernador mostró “colmillo político” para hacer frente a los cuestionamientos, era notable la experiencia larga y retorcida, a la incipiente trayectoria de muchos legisladores, que apenas están haciendo sus “pininos” políticos.

Los problemas que enfrenta el estado no son menores: la contaminación, la movilidad, la inseguridad, la crisis económica que se profundiza por la crisis sanitaria nacional e internacional, los feminicidios, las ejecuciones que  no paran…

La sucesión está en puerta y los tiempos electorales también, los partidos están ya jugando sus cartas, planeando y  organizando sus estrategias y  acciones; en este proceso al PAN “se le durmió el gallo”; a Movimiento Ciudadano se le cayó su prospecto estrella; Morena está con el  “¡Tinmarín de do pingüe…  será Clara Luz,seráClouthier…!”; el único avanzado y definido con base a su dedazo autoritario es el PRI.

Las encuestas hasta el momento auguran un empate técnico entre Morena y el PRI para Nuevo León; lo único cierto en todo este embrollo, es que  el Bronco ya va de salida, que  le quedan 11 meses y unos días para cerrar su administración. Una duda inevitable que brota en el aire:¿Tiene el Bronco futuro político?  Tampoco lo sabemos, seguramente en sus sueños  campiranos, el Bronco se ve como senador de la república, o en un  escenario menos glorioso, como secretario de gobernación de una coalición de oposición que logre arrebatarle a Morena la presidencia en el 2024. O tal vez no haya nada de esto en sus aspiraciones,  simplemente se ve  haciendo negocios tequileros desde su rancho de Galeana.




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Arturo Delgado Moya

Arturo Delgado Moya


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