Toma ley seca por sorpresa a capitalinos

CIUDAD DE MÉXICO/EL UNIVERSAL.- Muchos capitalinos no sabían que desde este viernes se aplicaría en punto de las 18:00 horas la ley seca hasta el fin de semana. Otros más tercos se quejaron de la disposición y aseguraron que a ellos les seguirían vendiendo alcohol. Así arrancó la prohibición de venta de bebidas alcohólicas en ocho de las 16 alcaldías de la Ciudad, ante el alza de hospitalizaciones por Covid-19 . Hubo personas que cuestionaron el contagio de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, pues refirieron: "Cómo es posible que le haya durado ocho días"; luego, con sus botellas en mano, subían a sus autos. Se realizó un recorrido en calles de Iztapalapa, una de las ocho alcaldías que tendrán ley seca, para saber cómo se vivía el inicio y si la gente tomaba previsiones en sus compras. En el primer tramo de avenida Tláhuac, en la parte de Iztapalapa, al menos se observó a cuatro personas buscando provisiones de bebidas alcohólicas frente a la aplicación de la ley seca este fin de semana. En una sucursal, tres personas se formaron para comprar una botella, el personal les daba algunas explicaciones, y por motivos de la pandemia, no se les permitió la entrada, por lo que hicieron una pequeña fila. Metros adelante, en una tienda de autoservicio, un hombre salió con un 12 de cervezas. Se le preguntó si estaba previniéndose, pero únicamente argumentó que llevaba prisa, metió las cervezas en la cajuela de su auto y se marchó sobre avenida Tláhuac. A la altura del estación San Andrés Tomatlán de la Línea 12 del Metro, en una vinatería, Rafaela Vázquez contó que se verían afectados por la venta, pues de por si no se recuperaba con el paso de la pandemia. En punto de las 18:00 horas, dicho local colocó letreros para anunciar que se suspendía la venta de alcohol. En tiendas de autoservicio las cartulinas que anunciaban el inicio de la ley seca fueron colocadas desde la entrada. Sin embargo, en algunas vinaterías de la demarcación los empleados desconocían que se tenía que dejar de vender bebidas alcohólicas este viernes. Víctor, otro empleado de una distribuidora de cervezas en la misma demarcación, aseguró que con esta disposición cerrarían su local y tendrían que empezar a valorar con cuántos empleados se quedarían en caso de que continuaran las disposiciones en la capital. Aquellas personas que sí previnieron la compra de bebidas alcohólicas, como Fernanda, comentaron que el Gobierno capitalino quería quedar bien, pues esto no impediría las congregaciones, aunque dijo que lo mejor era prevenirse.