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El terror de las fosas clandestinas de Jalisco

El terror de las fosas clandestinas de Jalisco
En Jalisco se han rescatado los cuerpos de 877 personas enterradas en 310 fosas clandestinas.

Publicación:26-07-2020
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Desde el 1 de enero de 2006 hasta el 31 de mayo de 2020 se han rescatado en Jalisco los cuerpos de 877 personas enterradas en 310 fosas clandestinas

Guadalajara, Jalisco.-El 6 de noviembre de 2019 la Guardia Nacional se enfrentó a tiros con un grupo de civiles y, tras una persecución, logró desmantelar en una bodega de Tlaquepaque, lo que tal vez es el centro de exterminio más grande de Jalisco descubierto hasta hoy. De acuerdo con las declaraciones de algunas de las víctimas rescatadas ese día, en ese lugar se torturaba, asesinaba y desmembraba a quienes los captores consideraban sus enemigos.

Los restos de las personas asesinadas fueron ocultados ahí en por lo menos tres sitios, de los que hasta ahora la fiscalía estatal ha rescatado 185 cuerpos. Uno de esos lugares se localiza en la colonia El Mirador II, en Tlajomulco, y es la fosa clandestina más grande encontrada en la entidad, pues a punto de concluir las labores de búsqueda, de ella se han extraído 104 cuerpos.

Horas antes de enfrentarse con la Guardia Nacional, los integrantes de esta célula, que presuntamente pertenece al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), privaron de la libertad a seis personas para llevarlas a la bodega de aproximadamente 2 mil metros cuadrados, ubicada en el número 6430 del Anillo Periférico, ahí las encerraron junto a un hombre de origen colombiano y una mujer venezolana que llevaban más de 11 días en cautiverio y bajo tortura.

Alrededor de las siete de la mañana, cuando circulaba por esa zona de la ciudad, una patrulla de la Guardia Nacional fue atacada a tiros por un grupo de sujetos, lo que desató un tiroteo y una persecución; los agresores se introdujeron en la bodega y desde el interior continuaron disparando.

Tras un breve enfrentamiento, los militares ingresaron a la finca y sometieron a 15 presuntos delincuentes, entre ellos dos mujeres y un hombre menores de edad; todos vinculados a proceso por desaparición cometida por particulares.

Durante la inspección de la bodega, techada en su totalidad y rodeada de otras fincas similares y un motel, se rescató a los ocho cautivos y se encontraron nueve armas largas, dos cortas, 42 cargadores, mil 140 cartuchos, 20 chalecos tácticos de los cuales 12 tenían blindaje; 17 grilletes, cuatro aros aprehensores, cuatro máscaras, tres objetos de metal para derribar puertas, seis vehículos y una motosierra.

Huellas de la crueldad

Las manchas de sangre en un baño de la bodega y un par de dedos que asomaban de un hueco en la pared, dieron las primeras pistas de lo que ahí se perpetraba; según las declaraciones de una de las víctimas rescatadas, durante su cautiverio muchas personas fueron llevadas a ese sitio y las asesinaron ahí mismo.

Los testimonios hablan de torturas para sacar información de supuestos grupos rivales, de "castigos" a quienes los captores consideraban chapulines (traidores) o a quienes supuestamente estaban señalados de cometer delitos como robo o extorsión; ellos juzgaban, sentenciaban y ejecutaban.

Entre las declaraciones hay una imagen que da cuenta del terror: un joven de unos 20 años era el encargado de desmembrar a las personas asesinadas.

Después de conectar las primeras pistas, el 7 de noviembre la fiscalía del estado localizó una finca en la colonia El Zapote, en Tlajomulco, de donde se extrajeron varias bolsas con los restos de 31 personas. Los trabajos en ese sitio concluyeron el 21 de noviembre.

Entonces ya se contaba con órdenes de cateo para revisar dos fincas más de la colonia El Mirador, una localidad poco poblada de Tlajomulco. Los trabajos de búsqueda en la primera de ellas iniciaron el 22 de noviembre y concluyeron a mediados de diciembre; de este sitio se rescataron los restos de 50 personas, pero a diferencia de lo ocurrido en la fosa de El Zapote, los restos no estaban dentro de bolsas de plástico, sino que brotaban directamente al hurgar en la tierra.

Con las excavaciones en la segunda finca de El Mirador, ubicada a unos cuantos metros de la primera, se localizó la que es hasta hoy la fosa más grande de Jalisco, en ella se encontró casi una cuarta parte de los cuerpos rescatados de inhumaciones clandestinas en lo que va de la actual administración estatal, iniciada el 6 de diciembre de 2018.

Los trabajos en este punto comenzaron a mediados de diciembre de 2019 y se detuvieron en marzo de 2020 a causa de la pandemia de Covid-19, en ese momento ya se habían localizado los restos de por lo menos 48 personas; tras reanudarse las labores de búsqueda se encontraron restos de 56 más, 104 cuerpos en total, aunque de acuerdo con las autoridades, aún falta inspeccionar una pequeña parte del terreno.

Desde el 1 de enero de 2006 hasta el 31 de mayo de 2020 se han rescatado en Jalisco los cuerpos de 877 personas enterradas en 310 fosas clandestinas.



« El Universal »