Disney va por los gigantes del streaming con Disney Plus

Hubo un tiempo en que el gran negocio de Disney era producir películas de dibujos animados dirigidas a niños, así como licenciar los derechos de toda la parafernalia adyacente alrededor de las mismas. Con sólo eso bastaba para que The Walt Disney Company, la compañía cuya accionista mayoritaria es Laurene Powell Jobs, la viuda de Steve, fuese uno de los máximos referentes del entretenimiento a nivel mundial. Hoy las cosas son diferentes.

Desde que adquiriese Pixar en 2006, el estudio fílmico que años antes había pertenecido a Steve Jobs, Disney comenzó a expandir sus intereses en la industria del show business con los modos de un conquistador. Tras Pixar vinieron Marvel Studios en 2009, LucasFilm en 2012 y 20th Century Fox en 2017. Eso sin dejar de lado que es dueña de la ABC, ESPN y recientemente de Hulu.

Con todo eso bastaría para mirar sobre el hombro a cualquier otra empresa que osara hacerle sombra, y en realidad no hay muchas. Pero a la empresa fundada por Walt Disney no le resulta suficiente y por ello está a punto de ingresar a un nicho de mercado dominado claramente por Netflix, la productora de contenidos por streaming que revolucionó al mundo.

Con la llegada de Disney Plus, una plataforma que Disney alimentará con las superproducciones creadas por todos los estudios que posee, entre las cuales se cuentan algunas de las películas más taquilleras de la historia, es previsible que el escenario de la industria del entretenimiento experimente cambios que incluso podrían llegar a ser radicales.

Durante la celebración de la Expo D23 que tuvo lugar el fin de semana pasado en Anaheim, California, la empresa anunció una promoción que consiste en pagar por adelantado dos años de suscripción a Disney Plus y recibir gratuitamente el tercero.

El precio regular del servicio de Disney Plus está cifrado en 6.99 dólares mensuales, con un descuento de 13.98 si se adquiere el año completo. Bajo los beneficios de esta promoción, sólo disponible para los miembros del Club D23, los usuarios pagarían 139.98 dólares por tres años de suscripción. Si se les compara con los 467.64 que un cliente del servicio standard de Netflix pagaría durante el mismo lapso, la estrategia de Disney empieza a perfilarse.

Ahora bien, no es la única batería de la que disponen para enfrentar a su competencia. Eventualmente, todas aquellas producciones que lleven la impronta de Disney y sus filiales dejarán de estar disponibles en otras plataformas, es decir, las sagas de Star Wars y los Avengers, por ejemplo, ya no estarán disponibles en Netflix o en Prime Video, a menos que se negocie un contrato de cesión de derechos que seguramente no será barato. Esta circunstancia sin duda repercutirá en el ánimo de muchos suscriptores de otras plataformas de contenidos por streaming, que se verán obligados a hacerse de una nueva suscripción y, en algunos casos, a deshacerse de otras.

A todo esto hay que agregar los contenidos de National Geographic y las nuevas producciones de Disney que ya están listas, así como aquellas que están en vías de desarrollo. Así de agresiva es la estrategia de mercado de Disney que más que competir en el nicho, pareciera que quiere aniquilar a sus competidores.

Disney Plus estará disponible en Estados Unidos a partir del próximo 12 de noviembre y en Latinoamérica iniciará operaciones en 2020.  Que la fuerza –nunca mejor dicho– los acompañe.