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Buscan evitar que jóvenes recurran a la puerta falsa

Buscan evitar que jóvenes recurran a la puerta falsa
Suicidio.

Publicación:12-09-2020
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Siendo la segunda causa de muerte en jóvenes, tan sólo por debajo de los accidentes, el suicido es una realidad.

Siendo la segunda causa de muerte en jóvenes, tan sólo por debajo de los accidentes, el suicido es una realidad.

Con 152 episodios de enero a junio, doce más que en el mismo periodo del año anterior, la Secre taría de Salud en el Estado trabaja por reducir la incidencia a través de los servicios que ofrece el área de Salud Mental.

En el marco del Día Mundial pa ra la Prevención del Suicidio, Ma nuel de la O Cavazos, titular del á- rea, destacó la importancia de apoyar a las personas que presentan algún signo de este padecimiento.

Si bien para muchos es considera do erróneamente como una forma de chantaje o manipulación por par- te de la persona en cuestión, lo cierto, dijo, es que en la mayoría de los casos se tiene un desenlace fatal.

El Plan de Acción de Salud Men tal 2013-2020 es reducir un 10 por ciento la incidencia.

“Cada año fallecen 800 mil personas en el mundo por suicidio”, resaltó.

“En Nuevo León tenemos de 3.8 a 5.8 por cada 100 mil habitantes, en el primero semestre del año, de enero a junio, fallecieron 152 personas, 130 hombres y 22 mujeres”.

Explicó que entre los factores de riesgo están el haber ya intentado terminar con su vida, depresión/trastorno bipolar/estrés postraumático/delirio, alcoholismo, abuso de sustancias, desesperanza y dolor crónico.

Mientras que cambios de comportamiento con altibajos emocionales, cambios en la alimen- tación, sueño constante o insomnio, conductas autodestructivas, abuso de sustancias tóxicas, y aislamiento, ansiedad y/o depresión, son los principales signos de alarma.

“El suicidio es una condición completamente prevenible, el suicidio es algo que se puede prevenir”, expuso.

“Una sola vida que se pierda es algo doloroso porque sufre no nada más la persona que pierde la vida, lo sufre también la familia, y lo sufre también la comunidad donde vivía esa persona”, dijo De la O.

“No debe fallecer nadie por suicidio, porque el suicidio es prevenible”.

Detalló que en lo que va de la pandemia de Covid-19 se han intensificado las acciones de prevención y atención en torno a ello.

En los últimos seis meses, suman más de 3 mil 800 llamadas de atención psicológica, 400 de ellas de personas con ideas suicidas.

La experiencia ha demostrado que situaciones como las que se generan por la pandemia por Covid-19 desencadenan con mayor intensidad esta clase de conductas en países como China, Corea, Italia y España.

Los plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego, son los métodos más habituales.

Del total de suicidios en la entidad, 125 fueron por ahorcamiento, 18 con arma de fuego, 4 se lanzaron al vacío, tres con arma blanca y dos por envenenamiento.

El fin de semana, dijo, es cuando más suceden este tipo de escenarios.

Sin embargo, pueden cometerse cualquier día, y en cualquier momento.

“Hay diferentes teorías por las cuales se presentan en fin de semana, una de ellas es que las personas están en su casa a veces sometidas a violencia familiar, o bien por el abuso de bebidas alcohólicas”.

De la O Cavazos señaló que quienes presentan algún síntoma o condición relacionada no están solos, y deben pedir apoyo.

Ya sea en amigos, familiares o especialistas, podrán encontrar ayuda para salir de la crisis.

“No estás solo, hay que hablar, pedir ayuda, estamos para servirles, hay que cuidar la salud mental”.

Una forma de prevenirlo está en no dejar pasar los comentarios sobre deseos de quitarse la vida,y buscar ayuda con un profesional; hacerle saber a los seres queridos que no están solos y que los problemas tienen solución, y fomentar los lazos familiares.

Las medidas más eficaces son restringir el acceso a los medios utilizados, identificación y tratamiento tempranos, información respon-sable, formación de personal sanitario y seguimiento y apoyo de la sociedad.

MITOS

Existen muchos mitos y realidades sobre el suicidio.

La falta de información o desco- nocimiento de esto pueden incidir y representar una diferencia entre la vida o la muerte de una persona.

Uno de ellos es que él que se suicida siempre desea morir, lo cual es totalmente falso.

Pues si bien las personas que intentan suicidarse desean morir, si se produjeran pequeños cambios en su vida pueden cambiar de parecer.

Por otro lado, es completamente cierto que quien se quiere suicidar lo dice.

De cada diez personas que se suicidan, nueve manifestaron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida.

Sin embargo, estas acciones suelen considerarse erróneamente co- mo chantajes o manipulaciones.

Retar a la persona que intenta suicidarse es un acto irresponsable, pues se está ante una persona que sufre y sus intentos de adaptación han fracasado, ya que continúan sus deseos de autodestruirse.

También es cierto que el hablar sobre el suicidio con una persona que está en riesgo puede evitar que lo intente, pues esta demostrado que abordar el tema reduce el riesgo de realizarlo y puede ser la única posibilidad que se tenga para analizar sus propósitos autodestructivos.

Es falso que las conductas suicidas se heredan, aunque pueda tener influencia hereditaria, existe una serie de factores protectores como mejorar la solución de los problemas, tener mayor confianza en uno mismo, mayor integración social, entre otros.

El pensar que quienes intentan suicidarse son cobardes, enfermos mentales o valientes, son mitos falsos.

Los atributos personales como cobardía o valentía no se cuantifican o miden en función de las veces que alguien se intenta quitar la vida o la respeta. Quienes intentan suicidarse no son cobardes, solo son personas que sufren, que están atrave-sando situaciones muy difíciles en su vida y necesitan ayuda profesio-nal

A pesar que las personas con padecimientos mentales se suicidan con mayor frecuencia que la po- blación general, el tener un tras- torno mental no es condicionante para intentarlo o lograrlo.

Tampoco es verdad que solo los viejos se suicidan; los adultos ma-yores realizan menos intentos de quitarse la vida que los jóvenes, pero utilizan métodos más efectivos al intentarlo y por tanto lo logran con mayor frecuencia.

SUICIDIO EN EL MUNDO

La OMS define el suicidio como un acto libremente iniciado y rea-lizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal.

Más de 800 mil personas se suicidan al año en el Mundo, y se estima que una muerte por esta causa se da cada 40 segundos.

Con un 57 por ciento, la mortalidad de personas que se quitan la vida es incluso superior a la causada por guerra y los homicidios.

El 75 por ciento de los suicidios se producen en países en ingresos bajos y medianos.

En México mueren por suicidio de 4.7 a 8.5 personas por cada 100 mil 000 habitantes, y 3.8 a 5.8 por cada 100 mil 000 habitantes en Nuevo León.

Un 80 por ciento se da en hombres y 20 por ciento en mujeres, un 70 por ciento tenían empleo estable, 50 por ciento iban de los 24 a 50 años, 40 por ciento eran solteros, 26.9 por ciento casados, 20.8 por ciento en unión libre.

Además, 18 por ciento contaban con licenciatura, 26 por ciento con preparatoria y un 55 por ciento solo con secundaria.

En caso de presentar pensamientos y deseos de morir, pensamientos de autoreproche, tener ideas o suicidio o haberlo intentado, te sientes inútil y culpable sin razón, y no se siente placer en sus actividades diarias, es necesario recurrir atención profesional.

Para atención psicológica, comunicarse al  070 , 911 , 8127-2240-50, 8112-3009-27 y Uni Contigo FAPSI en Facebook.




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