Apoyarán expertos en salud mental a afectados por encierros

Por el bien de la salud de la comunidad regia, y a fin de evitar trastornos psicológicos por el encerramiento de la pandemia del coronavirus, expertos en salud mental apoyarán vía instituciones  académicas ante estas crisis.

Es así como en pro de una mejor  salud mental, se debe ver como pieza  clave el cuidado de las emociones y de la mente  en tiempos de crisis.

Dicho ello  ya más de 300 millones de personas en el mundo padecen depresión y más de la mitad de los afectados no puede acceder a tratamiento, dijo Radwan Al-Nachawati - Co-fundador de LinkMentalHealth.

Por lo que en un proyecto canadiense que busca proporcionar ayuda especializada para problemas psicológicos y por esa razón ganó el Premio CEMEX-TEC dentro de la categoría “Emprendimiento Social” en su edición número nueve.

Además ante las medidas de distanciamiento social impulsadas por gobiernos de diferentes países para enfrentar la pandemia COVID-19, muchos profesionales de la salud que no pueden colaborar de forma directa con atención a los enfermos han buscado la forma de ofrecer su apoyo a la sociedad.

No sólo el estado físico de los enfermos del virus está en riesgo en esta pandemia. Debido al confinamiento voluntario y la dispersión excesiva de información, se gesta la posibilidad del aumento de casos de crisis de salud mental, que pueden ser atendidas con el uso correcto de la tecnología.

Desde que los contagios han ido en aumento, mucho del personal médico, a través de las redes sociales, se ha puesto a disposición de la gente brindando consultas médicas o psicológicas vía online.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 300 millones de personas en el mundo padecen depresión y a pesar de que existen tratamientos eficaces para esta enfermedad, más de la mitad de los afectados no logra acceder a éstos.

En este tema, emprendedores frente a la crisis, “La mejor forma de manejar la ansiedad o estrés generado por los diferentes factores de la pandemia es acercarse a un profesional, es por eso que cobran especial relevancia empresas sociales para ayudar a las personas a cuidar su salud mental”.

“Su ventaja principal es que acorta los tiempos de espera, que pueden tardar de meses a un par de minutos, además mejorar la atención impersonal que ofrecen las líneas de ayuda convencionales, canalizando a la persona que lo necesite con un terapeuta que se ajuste a sus necesidades y su presupuesto”.

“Las personas con problemas de salud mental como depresión o ansiedad se esfuerzan cada día por mejorar sus síntomas o neutralizarlos, y esta situación puede hacer que se desestabilicen y sientan que su evolución puede empeorar”.

“Es una prueba más, un interrogante nuevo que la vida nos pone a todos, solo que muchos se sienten agotados de tanto adaptarse, de tanto luchar”.

Por ello, en realidad, no se trataría tanto de que la situación sea distinta en términos de salud mental para algunos sectores de la población, sino de que tenemos que asumir entre todos nuevos pactos sociales para seguir adelante; y eso está exigiendo más precisamente a quienes ya les suponía un problema hacer frente a la vida diaria.

“Esta nueva situación va a requerir hacer un ejercicio de aceptación enorme, asumir que nos encontramos en una situación donde lo que era importante para nosotros hace dos días ha dejado de serlo. La prioridad ahora es otra, tenemos que asumir que nuestros objetivos diarios han cambiado y que lo primero es la salud y la seguridad de todos”.

Es normal por tanto que todas las sesiones que ahora están teniendo comiencen hablando de este tema, “es inevitable, compartimos conversaciones acerca de cómo les está afectando, sus miedos, lo que están dejando de poder hacer. Es muy importante que creemos espacios para hablar de cómo nos afecta esta situación”.

Atendiendo a las angustias específicas que están encontrando en las consultas con sus pacientes, los expertos señalan varias preocupaciones que se repiten: “El miedo más frecuente es al aislamiento, pero también ocurre al contrario, miedo a pasar demasiado tiempo con familiares con los que la relación está deteriorada”, “Hay miedos como quedarse sin alimentos, medicamentos, enfermar, contagiar a un familiar mayor, perder viajes o actividades programadas que tenían un valor personal importante”.

De hecho, todas están de acuerdo también en que la responsabilidad en estos miedos que se han despertado o evolucionado durante los último días, no está solo en el coronavirus, también hay que señalar a los medios como generadores de un relato poco tranquilizador.

“Lo que más hemos visto durante las últimas semanas es miedo a la posible pérdida de un ser querido. Evidentemente se habla de personas mayores que ya están en riesgo por su misma edad, pero la sobreexposición a tanta información ha hecho despertar la alarma de las personas más sensibles”, concluyó al tiempo de sugerir ayuda especializada.