Piden justicia por muerte de niña

Entre gritos de justicia y cánticos cristianos, fue como se llevó a cabo el funeral de la Pequeña Britani, quien murió en manos de sicarios en un predio irregular de la zona Norte de Monterrey.

El área fue fuertemente resguardada por las autoridades policiacas, ya que se temía un nuevo ataque, pues el padre de la menor era el objetivo de los pistoleros.

El ultimo adiós a la niña fue realizada en un panteón ubicado en la colonia Valle Verde en esta ciudad.

El cortejo fúnebre llegó al cementerio alrededor de las 12:50 horas al mencionado cementerio ubicado en la Avenida Lincoln al poniente, a la altura de la Colonia Lomas de Cumbres.

La víctima fue identificada como Britani Geraldine, de 4 años, quien fue baleada junto con su madre en un predio ubicado frente a la colonia Tierra Propia.

Fueron dos hombres armados que viajaban en una motocicleta, quienes cometieron el ataque.

La niña murió la noche del lunes en brazos de su padre, Juan Carlos Arriaga Ramírez, contra quien presuntamente estaba dirigido un ataque a balazos.

Su madre identificada como Viridiana, de 30 años de edad, presentaba un balazo en la pierna derecha.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:20 horas del pasado lunes, en un predio ubicado en el cruce de las calles Privada de los Profesionistas y Cristóbal Colón, en la Colonia Fomerrey 35, al norte de Monterrey.

Del lugar fueron llevadas a una clínica ubicada en las calles Leopoldo González Sáenz y De La Unión, donde al ingresar la pequeña pereció por el balazo que recibió en su cabeza.

Los hechos ocasionaron la movilización de las distintas corporaciones policiacas, pero hasta el momento no han logrado ubicar a los asesinos.

La menor fue velada en el domicilio de sus abuelos en la colonia Tierra y Libertad, de donde partió al panteón escoltada por una caravana.

Sus amiguitos llevaron globos blancos, que fueron soltados al aire, ante de que su féretro, fuera colocado tres metros bajo tierra.