Gana alumna del Tec Hackathon BBVA 2020

“Me acuerdo que cuando nos dieron los resultados estaba en un semáforo y grité. Espanté a la señora del coche de al lado y de la emoción le dije: ¡Perdón, es que acabo de ganar un concurso!”

Así relató María Fernanda Perea, alumna de la Licenciatura en Administración y Estrategia de Negocios (LAE), el momento en el que supo que su simulador de decisiones financieras, había ganado el reto "Educación Financiera" del Hackathon BBVA 2020 

El Hackathon BBVA es una competencia de programación cuyo objetivo es apoyar la transformación digital de los servicios financieros a nivel mundial, esto según el sitio web del concurso.

Para el último día de registro al Hackathon, Fernanda todavía no era parte de ningún equipo. Ni siquiera había decidido si inscribirse o no.

“Yo sólo pensaba: ¿Para qué me meto si no soy programadora? Pero, decidí inscribirme y al final me contactó un equipo que se interesó en mi perfil”, contó la alumna del Tec campus Toluca en entrevista con CONECTA.

El evento se llevó a cabo del 16 al 18 de octubre de manera virtual y participaron programadores, científicos de datos, diseñadores, financieros, entre otros, de diferentes países. 

Después de casi no entrar al concurso, Fernanda Perea, quien formó parte del equipo AztecDev, ganó el Reto Educación Financiera con su videojuego Financial Life.

¿Qué es Financial Life?

Durante su pitch, Fernanda explicó que Financial Life es un simulador en el que el jugador debe tomar decisiones financieras mediante el ahorro y el financiamiento con base en eventos cotidianos que afectan su presupuesto.

“Cuando se trata de dinero, no lo necesitas leer, lo necesitas vivir. Financial Life se trata de retomar la parte teórica y volverla práctica a través de situaciones reales de la vida”, explicó María Fernanda.

Además, el videojuego asesora a los jugadores con humanoides asistentes y con el contenido de BBVA sobre educación financiera. También existe un sistema de puntos que funciona como recompensa para mantener a los usuarios motivados.

“Me acuerdo que cuando nos dieron los resultados estaba en un semáforo y grité. Espanté a la señora del coche de al lado y de la emoción le dije: ¡Perdón, es que acabo de ganar un concurso!”