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Ven más de lo mismo en los posibles relevos de Johnson

Ven más de lo mismo en los posibles relevos de Johnson


Publicación:31-07-2022
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No prevén mejoras con relación a los lazos con la Unión Europea (UE), que pasan por sus horas más bajas.

BRUSELAS, Bélgica/EL UNIVERSAL.- Luego del colapso del gobierno de Boris Johnson, un dividido Partido Conservador está buscando a un líder que devuelva la integridad, la confianza y el profesionalismo a la bancada tory.

Los parlamentarios conservadores están prometiendo un fresco arranque; expertos anticiparon a EL UNIVERSAL más de lo mismo.

No prevén mejoras con relación a los lazos con la Unión Europea (UE), que pasan por sus horas más bajas.

Tampoco se avizora menor tensión respecto a la unidad británica, amenazada por un movimiento independentista escocés que toma fuerza y el caos potencial en Irlanda del Norte como resultado del Brexit. En donde se esperan cambios es en el rubro institucional.

"La salida de Boris Johnson significa que por fin el Partido Conservador va a ser menos tolerante con una forma de gobernar bombástica, en la que todo es posible, en la que el mundo puede ser maravilloso sin soluciones reales”, sostiene Camino Mortera, jefa de la Oficina en Bruselas del think tank Centre for European Reform: "También va a ver menos tolerancia a temas de corrupción y Estado de derecho, al final, esto es la base de la crisis".

Mortera sostiene que el país necesita una "purga absoluta", una desintoxicación de la forma como se hace política: "El Partido Conservador en los últimos años ha demostrado que su primer interés es el partido, el segundo los gobernantes y al final el país.

Este está gobernado por una fracción radical de un partido, por 20 o 30 personas, y desde un territorio muy específico, el sur de Inglaterra".

Tampoco se espera una mejora en las relaciones entre el Reino Unido y la UE con la salida de Johnson.

"Todos los que están participando en el concurso de belleza de los conservadores son de la fracción más euroescéptica del partido", indica Mortera: "Por el contrario, creo que llegaremos a un punto en el que las relaciones entre el Reino Unido y la UE empeoren, porque puede llegar un primer ministro en el que se tenga determinada esperanza y al final resulta que no es el caso, así que más vale un malo conocido que un bueno por conocer".

Emily Fitzpatrick, analista del European Policy Centre, dice: "No hay demasiada esperanza en la UE de que un nuevo primer ministro tory reiniciará las relaciones.

Hay que tomar en cuenta que la caída de Boris Johnson y la ola de dimisiones en su gabinete no tuvo que ver con la línea asumida respecto a la UE, ninguno renunció por violación al derecho internacional, fue por escándalos internos y la forma como los manejó el gobierno (...) Mucho daño provocó [Johnson] en cuanto a confianza y credibilidad como socio. Pese a ello, hay un deseo real de la UE por hacer que la relación entre vecinos y aliados funcione".

Además, no se espera que Rishi Sunak o Liz Truss logren articular el diálogo entre los territorios del Reino Unido, los cuales se sienten ajenos a la política de Westminster.

El caos provocado en Irlanda del Norte por el Brexit seguirá escalando, porque una opinión contraria a una renegociación del Protocolo con la UE es altamente impopular al interior del bloque conservador.

"La tensión social continuará creciendo en Irlanda del Norte", dice Fitzpatrick. Lo mismo anticipa para Escocia, aunque espera que la ministra principal, Nicola Sturgeon, reoriente la mira de sus ataques a favor de un segundo referéndum de independencia. La incertidumbre en Gales tampoco se disipará.

El líder del partido independentista Plaid Cymru, Adam Price, amenaza con poner sobre la mesa el futuro de la nación en el Reino Unido por la vía del referéndum si el gobierno central continúa interviniendo en la política interna.

La guerra de Rusia en Ucrania fue central en la política exterior de Johnson, quien se ganó la simpatía de los ucranianos.

El primero en lamentar la revuelta que condujo a la caída del gabinete británico fue el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.

"Fue la guerra en Ucrania la que le dio mayor credibilidad a Johnson y mejores notas en la opinión pública, por lo que el nuevo líder tory continuará apoyando a Kiev", indica Fitzpatrick.

De acuerdo con un sondeo divulgado en junio por YouGov, 76% de los británicos era favorable de aumentar el castigo económico a Rusia por su agresión a Ucrania, mientras que 71% apoyaba el envío de más armas.

Mortera dice que el compromiso británico con Ucrania no tiene color político: "El problema lo vamos a tener cuando tengamos que tomar decisiones difíciles en el otoño, tanto en la UE como en el Reino Unido, con respecto a cómo vamos a utilizar los escasos recursos que vamos a tener a medida que suben los precios de la energía y se tenga que hacer frente a la crisis de la inflación".



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