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Papa Francisco, ¿se queda o se va?

Papa Francisco, ¿se queda o se va?


Publicación:09-07-2022
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Los expertos consideran que la hipotética dimisión de Francisco, difícilmente se producirá mientras siga vivo el papa emérito, Benedicto XVI

DRID, España/EL UNIVERSAL.- La renuncia del papa Francisco por problemas de salud o por las luchas internas que tradicionalmente se registran en el Vaticano es una posibilidad que no se puede descartar tras la dimisión de su antecesor. Pero se trata de una decisión que depende únicamente de la voluntad del Sumo Pontífice, cuyo poder omnímodo como máximo representante de la Iglesia de Roma le permite decidir en exclusiva cómo y cuándo concluir su papado.

En cualquier caso, los expertos consideran que la hipotética dimisión de Francisco, de 85 años, difícilmente se producirá mientras siga vivo el papa emérito, Benedicto XVI, porque la renuncia generaría una situación insólita y seguramente problemática para el nuevo inquilino del Vaticano. "No creo que Francisco renuncie. Puede que lo haga una vez que fallezca Benedicto. El Papa ha dicho públicamente: 'Si ya ha dado dolor de cabeza un papa emérito a un papa reinante, imagínense dos papas eméritos a un papa reinante’.

De lo que se concluye que Benedicto XVI sí que ha dado guerra a Francisco", señala a EL UNIVERSAL Eric Frattini, periodista experto en la curia y asuntos papales, autor entre otras obras de "El libro negro del Vaticano", "Secretos vaticanos" y "La Santa Alianza". "Si el Papa renuncia no va a ser por motivos de salud; si lo hace es por las luchas internas que hay en el Vaticano y que son durísimas, entre los que se conocen como extrovertidos, seguidores de Francisco, y los introvertidos, que son los más ultraortodoxos y que le están dando mucho dolor de cabeza", agrega el especialista.

Las dilatadas y fecundas trayectorias que caracterizan a los cardenales que aspiran al papado y el elevado promedio de edad, 77 años, de los purpurados (208), de los que suele salir elegido el Sumo Pontífice, dificultan el rejuvenecimiento de la máxima dirigencia de la Iglesia católica, lo que acorta notablemente el periodo de regencia. "El 27 de agosto hay una reunión para nombrar a 21 nuevos cardenales, de los que 16 son cardenales electores, menores de 80 años. Es una cosa extrañísima que haya un cardenal más o menos joven, porque cuando te eligen es porque has llevado una larga carrera dentro de la curia o de la Iglesia, lo que significa que estás en una edad avanzada para poder ser elegido como Papa, con los achaques de salud correspondientes. Son hombres elegidos con 70, 75 u 80 años, por lo que son mayores cuando acceden al cargo, porque además de su trayectoria deben tener influencia política o religiosa dentro de un grupo de cardenales electores para aspirar al cargo", subraya el especialista. "Sólo hubo un Papa que renunció, Celestino V, en el siglo XIII. Pero ya no es algo excepcional después de que Benedicto XVI abriera la puerta de la renuncia.

No va a ser algo tan sorprendente. Está en la Constitución vaticana. El problema cuando renunció Benedicto es que no existía la figura del papa emérito, tuvieron que crearla con todo un protocolo. Lo más interesante es que Francisco está preparando el próximo cónclave de finales de agosto por si él renuncia o fallece, para dejar una mayoría de cardenales electores de su cuerda, que es la que le ha permitido acabar con algunas prácticas ultraconservadoras dentro de la Iglesia”, asegura Frattini. "Depende del ángulo desde el que se enfoque. Desde el punto de vista humano la renuncia es posible, ya que si uno lo hizo [Benedicto XVI], por qué no lo puede hacer otro Papa. En el terreno político hay más conjeturas, ya que depende de cómo uno esté posicionado dentro de la institución y si es algo conveniente o aconsejable. Desde el enfoque teológico, es más complicado. El estatus del Papa en la Iglesia desde el siglo IV se ha ido configurando como el de un monarca absoluto.

Dentro del estatus jurídico, teológico o administrativo no hay nadie en la tierra que tenga el poder del Papa, temporal y espiritual. Ello significa que administra sus asuntos como le da la real gana", relata por su parte Evaristo Villar, teólogo y fundador de Redes Cristianas. "Si el Papa dice 'mañana agarro mi mochila y me marcho y ahí os quedáis', nadie le puede decir nada. Si por el contrario dice ‘me quedo y muero en la cama como la mayoría de los Papas’, pues tampoco le pueden contrariar. Es muy poderoso", remarca. "Se puede repetir la renuncia, porque nadie tiene poder superior al Papa. En el caso de Francisco y a pesar de su estatus centralista y absolutista, está haciendo una gran labor per sonal, ejerciendo como hombre que trata de volver a los orígenes evangélicos", concluye el teólogo.



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