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Inspector despedido investigaba venta de armas

Inspector despedido investigaba venta de armas
Hasta el momento la investigación aún no termina

Publicación:18-05-2020
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El inspector general del Departamento de Estado despedido por la administración de Donald Trump investigaba el intento de vender armas a Arabia Saudita

Washington.- El inspector general del Departamento de Estado despedido por la administración de Donald Trump investigaba el intento de vender armas a Arabia Saudita por ocho mil millones de dólares sin autorización del Congreso, aseguró Eliot Engel presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.

 

 

El demócrata reveló este lunes que otra de las razones factibles por las que se despidió a Steve Linick era la investigación que él mismo solicitó sobre este posible intento de transacción, tras una publicación del tema por The Washington Post.

 

Se trataba de una venta por ocho mil millones de dólares amparada en una declaración de emergencia de la administración del presidente Donald Trump, pero fue rechazada a pesar de lo cual se siguió con el intento.

 

Hasta el momento la investigación aún no termina, pero podría ser una de las causas principales del despido, señaló el representante demócrata en entrevista a la cadena CNN.

 

Linick también fue sometido a peticiones inapropiadas por parte del secretario de Estado, Mike Pompeo, y su esposa, pues le solicitaron pasear a su perro y recoger su ropa limpia de lavanderías.

 

El despido ocurrió el pasado viernes y durante el fin de semana los demócratas solicitaron que se detuviera el proceso a fin de que se entreguen a las cámaras las razones por las que fue separado de su cargo.

 

De acuerdo con el medio Politico, Linick se sentaría a presentar sus conclusiones al secretario de Estado sobre el caso de las armas, pero Pompeo se negó y poco después solicitó el despido del funcionario.

 

En mayo pasado el presidente intentó pasar en el congreso una declaratoria de emergencia que permitiría la venta de armas a diversos países, entre ellos Arabia Saudita, pero ambos partidos se negaron a aprobarla, lo que provocó la molestia de la administración.



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