Termina juicio, esperan resolución

Madrid, España.- Fue en abril de 2018 cuando el diario «The Sun» publicó un artículo en el que afirmaba que existían pruebas claras de violencia machista de Johnny Depp (57 años) hacia su exmujer, la también actriz Amber Heard (34) y lo calificó de «agresor de mujeres». Ese mismo año, el actor había sido acusado por parte de su expareja de haberle causado lesiones importantes a lo largo de sus dos años de matrimonio, entre 2015 y 2017.

Fue a principios del pasado mes de junio cuando la pareja volvió a verse las caras en un tribunal de Londres, donde empezó el juicio contra el tabloide sensacionalista y su editor ejecutivo, Dan Wootton, a los que demandó por difamación y exigía una compensación económica por la «vejación» a la que ha sido sometido.

Ayer, tras tres semanas de dura batalla judicial, finalizó el proceso y ahora ambos se encuentra a la espera de un a sentencia que aún no tiene fecha.

Alegatos finales

La abogada de la cabecera, Sasha Wass, basó su defensa en los detalles que la actriz difundió sobre los actos de violencia que presuntamente ocurrieron entre principios de 2013 y mayo de 2016, en los que Depp abusó «regular y sistemáticamente de su mujer», explicó la letrada durante sus alegatos finales.

Por su parte, el abogado del actor, David Sherborne, destacó que «una de las grandes ironías del caso» era que «no se había presentado ningún cargo contra Depp», sino que «The Sun» actuó a la vez de «juez y jurado» al declarar que el artista era culpable de esos delitos.Durante el juicio, el protagonista de «Piratas del Caribe» negó todas las acusaciones vertidas sobre él, e incluso acusó a Heard de querer construir un «dosier» sobre su relación a fin de hacerse con una «póliza de seguros» y poder alinearse con el movimiento «MeToo».

Interrogado durante cinco largos días por los abogados del periódico de la actriz, Depp tuvo que recordar su tormentoso pasado con las drogas.

El turno de Heard llegó a principios de la semana pasada, cuando declaró que su ex amenazó con matarla «muchas veces», especialmente en la etapa final de su relación.