Refleja morosidad el efecto de pandemia

Al cierre del primer semestre del año, los índices de morosidad en la cartera de consumo de los bancos han comenzado a mostrar efectos de la situación económica, los cuales se agravarán en los próximos meses.

“En términos generales sí estamos esperando un aumento en la morosidad. Con la situación que estamos viviendo sería prácticamente imposible no esperarla”, dijo la semana pasada el director General de Santander México, Héctor Grisi.

De acuerdo con datos de la CNBV, la cartera de consumo registró una tasa de 4.47% en morosidad en la primera mitad de 2020; sin embargo, la tarjeta de crédito se ubicó en 5.34%, es decir, 0.11 puntos porcentuales más que el año anterior; los créditos personales presentaron una morosidad de 6.41%, lo que significa 1.09 puntos porcentuales más respecto a junio de 2019.

En el detalle por bancos en su cartera de consumo, Bancoppel tuvo una morosidad de 18.42%, esto es 0.18 puntos porcentuales por arriba de lo registrado en junio del año pasado y Banca Mifel, con un índice de morosidad de 12.34%, fue 3.41 puntos más que en junio de 2019.

Banco Azteca e Inbursa también presentaron incrementos. El primero pasó de 6.83% al cierre de mayo hasta 8.22% en junio. El segundo de 6.88% a 9.12% en el mismo lapso. Los clientes han empezado a pagar los programas de diferimiento vigentes por cuatro meses y empezaron a vencer en agosto.

Pero se espera que el desempleo afecte sus pagos entre agosto y septiembre. Firmas como Liverpool, que aplicaron apoyos a sus clientes, esperan un deterioro. “Esperamos un incremento en la cartera vencida para Liverpool y Suburbia a partir de septiembre, cuando concluye el programa de apoyo”, detalló en su reporte del segundo trimestre.

En el segundo trimestre del año, la cartera vencida de las tarjetas Liverpool a más de 90 días se ubicó en 3.8%, es decir, 178 puntos base menos que el nivel reportado al cierre de 2019