"México con poco margen de estímulos fiscales"

CIUDAD DE MÉXICO.- La economía de México se enfrenta a un riesgo superior al de otros países para enfrentar los efectos de la pandemia de Covid-19, en la medida en que sus ingresos fiscales dependen en una elevada proporción de los ingresos petroleros, con lo que la caída de precios del crudo le deja poco espacio para aplicar estímulos, dijo la aseguradora Mapfre .
"Esta situación, ante la decisión de la administración de no elevar el nivel de endeudamiento público, deja al gobierno con poco margen, más allá de los programas de transferencias directas que ya operaba antes de esta crisis, para introducir estímulos fiscales del tipo de los implementados en otras economías para intentar contrarrestar los efectos económicos sobre la actividad y el empleo de la pandemia", dijo la firma.
En el documento "panorama económico y sectorial 2020: perspectivas hacia el segundo trimestre", el departamento de análisis económico de la aseguradora española estima un escenario base con una caída de la economía mexicana, que caerá 3.9% este año ante el impacto en la actividad por el distanciamiento social y el confinamiento para reducir el contagio entre la población.
"Esta previsión, sin embargo, podría llegar ubicarse hasta en un -12.5% en el escenario base estresado, dependiendo, por una parte, de la profundidad y duración de los efectos económicos de la pandemia y, por la otra, de las medidas económicas que eventualmente se adopten para atender la situación tanto coyuntural como estructural de la economía", explicó.
En el texto, Mapfre detalló que la crisis del Covid-19 tendrá efectos tanto de oferta como de demanda sobre la economía mexicana y elevará los ya pronunciados niveles de estrés sobre las expectativas de inversión y consumo.
"Por el lado de la oferta, la dislocación temporal de las cadenas de valor con Estados Unidos y la disrupción comercial seguirán mermando al sector manufacturero", añadió.
--Prevé impacto para el sector asegurador
Mapfre explicó que la fuerte caída del Producto Interno Bruto prevista para este año afectará, sin duda, el desarrollo de la actividad aseguradora en México, particularmente para el negocio de no vida y vida riesgo, cuyo crecimiento se encuentra muy ligado al comportamiento económico.
"El deterioro del tipo de cambio tendrá, a su vez, un efecto negativo en la rentabilidad del sector, por el encarecimiento que supone de las reparaciones a cargo de las aseguradoras en aquellos casos en los que deban emplearse materiales importados y por el encarecimiento del coste del reaseguro. A lo anterior debe añadirse el efecto en los fondos propios y el volumen de negocio de los grupos aseguradores que deben consolidar sus cuentas en una moneda fuerte", explicó.