Pide Arzobispo ver por los más necesitados

Monterrey, NL.- El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, invitó a la comunidad regiomontana a fortalecer el cuidado y la ayuda hacia los migrantes que se encuentran en toda el área metropolitana de Monterrey.

Debido a lo anterior, pidió unirse al servicio de ellos, colaborando y participando en Casa INDI, Casa Monarca y Casa Nicolás, así como todas las demás instituciones que brindan atención a los migrantes.

“Estamos llamados a seguir fortaleciendo el cuidado de los migrantes, seguir el ejemplo de San José, un santo patrono especial para todos aquellos que tienen que dejar su tierra a causa de la guerra, el odio, la persecución y la miseria”, mencionó Cabrera López.

“Él mismo, cuidando a José y a María tuvo que emprender su propia aventura en Egipto con una valentía creativa”, puntualizó.

Combatir el machismo 

A petición del Arzobispo de Monterrey, viendo por el bien de la sociedad ha solicitado a la Pastoral Familiar brindar recursos que ayuden a combatir el machismo, proponiendo la verdadera misión de un padre “Dar vida, cuidarla, acompañarla, educar y respetar como supo hacerlo San José”.

“Somos conscientes de que la vocación a ser padre de familia no es sencilla, pues nadie nace padre, sino que se hace y no solo se hace por traer un hijo al mundo, sino que se hace cargo del responsablemente”, expresó Cabrera López.

Por ende, la Iglesia de Monterrey puso a disposición un devocional de San José que se podrá descargar en las páginas de las parroquias y de la Arquidiócesis, así mismo en la medida de nuestras posibilidades, el Arzobispo ha solicitado colocar la imagen bendita de San José para pedir su protección y ayuda. 

“La oración en común nos ayudará a salir fortalecidos en todo momento, por lo que los convoco a que oremos unidos para que nunca nos falte la salud, el sustento y el trabajo en nuestras familias”, aseveró.

Al mismo tiempo, Cabrera López recordó a todos los sacerdotes y consagrados que han asumido la dimensión de paternidad espiritual: 

“No abusen de las consciencias, respétenlas. No abusen del amor y confianza del pueblo de Dios, desterremos toda forma de clericalismo de nuestras vidas; nuestra vocación es de servicio para hacer presente a Cristo, siervo y sacerdote, al tiempo que mostramos la plenitud y felicidad que dará la vida futura al dedicarnos”, finalizó.