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Médicos ante el coronavirus

Médicos ante el coronavirus
Desde la vida sencilla de Elena

Publicación:28-03-2020
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Jesús es la luz que viene a este mundo, pero las tinieblas no lo reciben

Del evangelio del Domingo: “con barro y agua limpia, para que tus ojos se abran”

Dios quiere abrir mis ojos, regalarme la luz, sacarme de mi oscuridad y de mi ceguera. Jesús es la luz que viene a este mundo, pero las tinieblas no lo reciben. Una vez más la cuaresma nos toca a la puerta del corazón y nos habla de la luz de la vida, nos pide abrir ventanas, salir para ver. No se trata de encerrarnos en nosotros mismos, eso nos oscurece, sino de caminar en la historia, en la calle, la casa, la plaza, los caminos… y dejarnos tocar en lo profundo por la vida real, la de los sencillos y los pobres. Ellos tienen la mirada propia de lo divino, Dios en la vida diaria, pobre y sencilla les revela quién es Él y donde está su verdad de amor y de justicia. Es en la vida de los sencillos donde se aprende a valorar lo pequeño, a agradecer la vida, a compartir lo que se tiene, a unirse para vivir mejor todos. Salir de la ceguera del consumo, del tener, del éxito, del individualismo, es todo un reto que se logra por el camino de la fraternidad y de la entrega, del ayuno y de la limosna, pero para eso hay que encontrarse con el Dios encarnado en los sencillos y dejarse abrir los ojos del corazón por ellos.

Me abriste los ojos en esta pandemia

Dónde está la sencillez y lo profundo de la vida… te la puedes encontrar en cualquier lugar, calle, plaza, escuela, o en el centro médico, en ese profesional que te atiende. Anoche conversaba con una amiga profesional a la que me une el proceso de su vida desde hace más de 25 años, desde la vida de sus padres, después el fin de su carrera de medicina, su matrimonio, su maternidad, ya triple, sus hijas… bautizos, rezos, canciones… Hablamos de este momento de crisis sanitaria y humana, yo le preguntaba por interpelaciones que tengo en mi interior pensando en los profesionales de medicina. Tras la conversación, esta es la síntesis que os ofrezco. Me abrió los ojos, como Jesús al ciego, me puso el barro de lo que está aconteciendo en su consulta, en su trabajo en estos días, y comencé a ver mucho mejor el papel y el sentido de la medicina, el bien interno de esta profesión y la cantidad de personas que se lo creen y lo quieren vivir sin ser héroes, callada y anónima. Anoche me hablaba de su rubor por la noticia y la gente que la llamaba para felicitarle por haber leído estas notas. Yo sólo quiero que todos pensemos y actuemos, me decía, yo soy muy normal y quiero estar en silencio. Pero, traicionándola, os sirvo lo  que recibí de su reflexión.

Desde la vida sencilla de Elena, médico de familia

“Ahora mismo me siento tranquila, con confianza, fe y esperanza. Estamos entrenados y tenemos gran capacidad de sacrificio. Nuestra entrega a la sociedad es nuestra función, así que no hay más que pensar. Nos cuidaremos lo que podamos y entre todos, lo conseguiremos.

Quienes más me preocupan son los mayores, especialmente me preocupan mis padres, su edad los hace más vulnerables, así que, llevo sin verlos 10 días. Pero ellos pueden estar aislados. Esta situación se lleva de la mejor forma que podemos, especialmente mis niñas que están muy apegadas a mis padres.

Como profesional, sé lo que me corresponde, precisamente las raíces de mi vocación: AYUDAR y ayudaré en todo lo que esté capacitada como médico y como persona, que se traduce en otro de los pilares: ENTREGA. Intentaré tener todas las precauciones posibles aunque tengo asumido que no serán las suficientes, tengo claro el lugar que ocupo en trabajo. Cuando vuelvo a casa, limpieza extrema para atender a mi familia, mi otro deseo desde la niñez.

La vida seguirá para la mayoría y si me tocara a mí terminarla… sufriría por mis niñas pero lo asumo. Sería su historia, sería la historia de mis tres hijas. Siento como profesional y como madre que apostamos por dejarle un mundo mejor, muchas enseñanzas y especialmente 3 hermanas.

“Nuestros padres nos dejaron un mundo a nosotros, nosotros a vosotros … y a ellas. Ahora es tiempo de reflexión …. virus del mundo…”

Respecto a la sociedad …. para mí es muy egoísta, pero espero que esta situación les haga recapacitar, su interioridad …. el bien ser… El bien cada día para todo el que se cruce en tu camino. La sociedad ahora es clave, se necesita mucho respeto ante los consejos sanitarios. Mira que me duele ver cada día el egoísmo y falta de respeto de muchos. Ahora parece que están respondiendo, afortunadamente.

Confío en el Padre, estoy tranquila, necesito recuperar mi voz para seguir informando estos días, estar al 100% y seguir construyendo un mundo mejor.”



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