Entre la fe y el negocio

Monterrey, NL.-Mientras los trabajos en el cauce del río Santa Catarina continúan para rescatar a la imagen de la Virgen de Guadalupe, hay quienes acuden a rezar o dejar una ofrenda, mientras que otros tantos acuden para comenzar a lucrar con el acontecimiento.

Los trabajos por parte del Personal de Servicios Públicos de Monterrey se ven enmarcados entre veladoras, flores y rezos, pues a lo largo del día un gran número de feligreses acuden al sitio para venerar a la Virgen.

“Venimos a ver a la virgencita y a dejarle una pequeña ofrenda, para que en estos tiempos difíciles nos cobije con su manto y nos ayude a salir adelante”, mencionó Concepción Peña, quien acudió en compañía de su familia a visitar a la virgen.

Fieles católicos, califican como “un milagro” que después de tanto tiempo la estructura de la Virgen de Guadalupe haya reaparecido, y aseguran que con dicho hecho queda demostrado que después de la tormenta llega la calma.

Aunque la Arquidiócesis de Monterrey tiene contemplado a la Basílica de Guadalupe, a la Parroquia del Roble, a la Parroquia La Purísima y a Caritas de Monterrey como posibles lugares para colocar a la Virgen toda vez que sea rescatada, la comunidad católica pide que sean considerados más lugares para reubicarla.

Otra de las peticiones, es que sea colocada en el Multimodal Zaragoza, ya que es un sitio que mucha gente utiliza para llegar al Santuario y más durante el mes de diciembre, por lo que para ellos sería un símbolo de conexión entre la Ciudad de Monterrey y la Basílica de Guadalupe.

Pero como bien se mencionó no todo es alegría tras la reaparición de la imagen de la Virgen, hay quienes acuden al sitio para recolectar piedras que se encontraban en los alrededores de la estructura para después ofrecerlas como “piedras benditas” o “piedras milagrosas”.

Dicho hecho, ya llegó hasta las redes sociales, donde a través de grupos de venta en Facebook se comenzaron a ofertar las piedras entre los 100 y 250 pesos.

“Son piedras benditas del Río Santa Catarina, estuvieron junto a la Virgen 10 años, están cargadas de poder”, mencionan las publicaciones de venta en Facebook.

La acción causo repudio entre la comunidad, pues consideran un acto de oportunismo que las personas estén lucrando con la fe y la religión de las personas.