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El pueblo

El pueblo


Publicación:03-10-2020
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Yo no sé qué cosa es el pueblo, pero si existen individuos honrados que no hacen daño a los demás

Una pregunta se pasea a tientas por las calles: ¿Qué es el pueblo? "La gente común y humilde", respondería una sencilla definición de diccionario. "La gente pobre", podría ser otra respuesta. Si me conformara con estas descripciones quedaría tan a ciegas como antes. La caterva, el populacho, la muchedumbre, todas estas conglomeraciones de carne parlante ¿forman parte del pueblo? La pregunta es absurda y cualquier respuesta lo sería también. El pueblo es el proletariado, la masa consciente, los oprimidos por el poder económico y político, podría ser una respuesta ideológica o, al menos, científica. Sin embargo, es evidente que el pueblo no es eso, sino sólo cuando es contemplado desde una mirada romántica e interesada. Dirigirse al pueblo como "la masa" se parece bastante a proferir un insulto. La masa, como pensaba Jean Baudrillard, es la acumulación de lo muerto y además es refractaria a todo acto de reivindicación moral: la masa no puede dejar de serlo ya que su existencia depende de esa consistencia amorfa. (Elias Canetti, en Masa y poder (1960) escribió profusamente acerca del aspecto hermético de las masas; y antes, en 1929, ya Ortega y Gasset había vapuleado al ser ordinario que imponía la vulgaridad como horizonte, en su libro "La rebelión de las masas"). A la masa no se le puede exigir solidaridad puesto que es solidaria en cuanto a su físico, pero no a sus ideas o pensamiento. La solidaridad, creo, es cuestión de individuos más que de seres sin atributos.

Es posible que "Fuenteovejuna", la obra teatral de Lope de Vega, sea un antecedente ético para una concepción de pueblo más próxima a la política social. En esta obra los habitantes de un pueblo andaluz son oprimidos y humillados por la nobleza y la autoridad hasta que, cansados, deciden asesinar al abusivo comendador. Cuando el rey se presenta para castigar al asesino, el pueblo responde a una sola voz que el criminal es Fuenteovejuna, el pueblo, cansado de tanta bellaquería. El rey decide ponerse de su parte y deja ver que el acto llevado a cabo por el pueblo representa un acto de justicia. El hecho del cual Lope de Vega tomó el pretexto de su obra sucedió en 1476. Son los últimos estertores de la sociedad feudal; así como a finales del siglo XVIII la palabra pueblo sería el anatema y la espada contra los regímenes monárquicos y el principio de la Revolución Francesa. "En todas partes son burgueses los que conducen al pueblo en sus batallas contra la burguesía", exclamaba el socialista y líder estudiantil Louis-Auguste Blanqui (1805-1881).

¿Pero qué es el pueblo hoy en día? Pensemos que habitamos una aldea global donde las empresas carecen de nacionalidad y se acomodan en cualquier territorio que les ofrezca grandes ganancias. ¿De qué pueblo forman parte sus empleados? En México los oaxaqueños, yucatecos y sonorenses viven al cobijo de culturas diversas y su comida, costumbres, aspecto e incluso maneras de hablar llevan a acentuar con más rigor sus diferencias. ¿Qué los une o desune? ¿Qué les ofrece identidad? Si se toma en cuenta el aspecto económico, entonces las huestes carentes de bienes raíces, seguridad social, salud y educación representarían al pueblo o a la porción social de los desprotegidos. La palabra pueblo es inútil históricamente -lo es más en tiempos acosados por la desmemoria-, pero continúa explotándose. Si alguien, aun sufriendo las carencias descritas anteriormente, me dice, con su celular en mano, su televisión por cable, su automóvil comprado a plazos y su cultura de masas (en buena medida impuesta) que forma parte del pueblo, ¿debo creerle, en vista de que carece de futuro? Yo no sé qué cosa es el pueblo, pero si existen individuos honrados que no hacen daño a los demás, que no son masa ni tampoco ostentosos millonarios, entonces me simpatizan.



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