Como el cine es un síntoma de la realidad, las películas mexicanas o que enseñan al México moderno están empantanadas de historias sobre el narcotráfico, de producciones que pretenden mostrar la tragedia de forma directa, como si se tratara de la portada de un tabloide o una página viral en redes que goza de poca censura. Habrá algunos ejemplos rescatables, pero "Radical", la más reciente película de Christopher Zalla, no mira de frente a esta terrible condición del país si no que la pone al fondo, cercana, pero vista un poco desde lejos y esto, más que un logro, es un diferenciador en la industria actual.
Protagonizada por Eugenio Derbez, el comediante que se aventuró por el drama con la ganadora del Óscar del 2020, "Coda", la película cuenta una historia real a través del drama ficticio y melodramático del cine, sin embargo, su mensaje es consistente respecto a la realidad, al mundo que enfrentan millones de niños mexicanos día con día.
Basada en el excepcional maestro Sergio Juárez y su excepcional alumna Paloma Noyola, nombrada 'La Próxima Steve Jobs' por la revista Wired, "Radical" se ambienta en Matamoros, lugar que sufrió y sufre de la inseguridad imparable provocada por el narcotráfico y la corrupción gubernamental del país, así como pasa en todos lados.
En una escuela en condiciones precarias, el profesor se aventura para enseñar de manera poco ortodoxa a sus jóvenes alumnos, guiándolos por una clase de educación que nunca habían visto, pero con la que aprenderán más de lo que podrían saber acerca del mundo y la vida.
Para representar la crudeza de la realidad, la imagen de la película es fría, deslavada y sigue a los personajes a través de sus rutinas previas y después de la escuela. Todos viven en pobreza y sus vidas están cercadas por la violencia; al final del día, los chicos sueñan con algo de esperanza de que la vida puede ser mejor. Cuando conocen a ´Sergio´, el salón tiene los bancos "boca abajo" y el maestro no está de pie, está sentado en el suelo, es decir, se pone al mismo nivel que ellos, no es una autoridad, es un estudiante más.
Zalla y el director de fotografía, Mateo Londono, ponen la cámara de tal forma que ejemplifica las dificultades de los niños y adultos; los padres que no se comunican o creen en los niños, carecen de miradas y utiliza los planos generales para representar el complicado entorno, como un basurero o una ciudad asediada por el narco.
A través del diálogo, los protagonistas van exponiendo las condiciones que deben enfrentar, pero más que contar toda la historia a través de las palabras, las conversaciones son verosímiles, detalle cuidado por Zalla desde el inicio de la película hasta su final. Eugenio Derbez, en un vaivén de comedia mesurada y eficaz, aligera el tema de una película que podría ser muy dura sin su carisma.
Cuando los niños le toman aprecio a la escuela por medio de su docente, la imagen va tomando color, llenándose de tonos más vivos, pero la esperanza no es permanente y es en los puntos clave del segundo acto que regresa a sus colores anteriores, no es una historia completamente optimista o desgarradora, se mantiene en un balance constante.
Aunque las líneas de los personajes pequen de melosas y la cinta busque el melodrama fácil en varias ocasiones, se contiene lo suficiente para conmover a través de la realidad. Es una película que brilla no sólo por los grandes atributos de su reparto, sino también por exponer sus temas a través de una historia que representa la excepción a la norma que enfrentan miles de niños a lo largo y ancho de México.
"Radical" no va sobre el narcotráfico, más bien, del trágico e inmenso alcance que tiene en nuestro país.
Director: Christopher Zalla
Reparto: Eugenio Derbez, Daniel Haddad, Jennifer Trejo, Mía Fernanda Solís, Danilo Guardiola, Gilberto Barraza.