Ya se ha escrito varias veces que el cine de terror moderno va más de mensajes que de monstruos, demonios y alienígenas y "No lo abras" no es para nada distinta a sus contemporáneas. Películas como "Huye" y "Nosotros" del cineasta Jordan Peele o "Midsommar" de Ari Aster u otras más recientes y discretas como "Sonríe", del director Parker Finn hacen del monstruo un vehículo para narrar el subtexto de la película.
"No lo abras" cuenta la vida de 'Samidha', una joven cuya familia proviene de India y que intenta encajar en un pequeño pueblo de Estados Unidos; mientras la relación que tiene con su padre es más llevadera y superficial, su madre le exige no despegarse de su cultura por querer formar parte de este "nuevo mundo".
La joven está más enfocada en acoplarse a este lugar que en honrar sus costumbres, una compleja pero verosímil situación que enfrentan los que han migrado a otro sitio, a otra vida. Del otro lado está Tamira, quien fue la mejor amiga de Sam, como le dicen sus amigos locales, durante su infancia, pero que ahora parece perdida, desorientada y es marginada por sus compañeros.
Aparte del pelo despeinado, la ropa color negro y las grandes ojeras, Tamira sostiene con ambas manos un frasco que carga todo el día, el cual remite al título de la película y es el objeto que detona el horror en la vida de las chicas.
La película empieza con un plano secuencia que nos conduce hasta el sótano incendiándose, las luces rojas relampagueantes se asimilan a las llamas del infierno, a la morada de un demonio que lucha por liberarse y seguir cazando.
Esta primera secuencia marcará la manera de filmar por parte del cineasta Bishal Dutta, bajando y moviendo la cámara y enfocándola en un punto medio, ello, para crear suspenso a partir del movimiento y los espacios vacíos.
Pese a que no abuse de los sustos efectistas o la estridencia, la película estira el suspenso para desesperar al espectador, quien aguarda la aparición o el ruido de golpe al que está acostumbrado, sin embargo, esto casi nunca aparece.
Sobre el subtexto del monstruo, este representa la depresión que enfrentan quienes no se sienten parte de, aquellas personas que no logran adaptarse a un lugar nuevo, provocando que se distancien de sí mismos y de sus seres queridos. Recurso parecido al de The Babadook, una de las cintas pioneras de esta corriente moderna, pues el monstruo es más mensaje que demonio y es un transporte para la introspección del protagonista y, si se lo permite, también de la audiencia.
Pese a sus intenciones, "No lo abras" llega tarde a esta dinámica ´moderna´ del cine de horror, en el que el subtexto reemplaza al miedo, y esto se debe al poco trabajo de los personajes, quienes están para dar exposición y poco más, lo que genera una poca identificación e interés por parte del público.
Sin embargo, más allá de aterrar y entretener a su público, lo que "No lo abras" pretende es representar a una cultura poco vista en el género y esa es la virtud de la película de Bishal Dutta, exponer el género desde el punto de vista hindú, con su folclor y mediante la representación acertada.
Director: Bishal Dutta
Reparto: Megan Suri, Mohana Krishman, Neeru Bajwa, Berry Gabriel, Vik Sahay, Gage Marsh.