La historia de 'Paul Carpenter', un joven metido en su pequeño y deslavado departamento, se despierta de golpe, rompe sus agujetas, quema su tostador, encuentra sucio su pantalón y pisa una sustancia pegajosa que no reconoce en medio de la calle, en síntesis, Paul va tarde a una importante reunión de trabajo, como nos ha pasado a tantos en el día a día y por lo tanto, entendemos al protagonista.
Así arranca "La Puerta Secreta", la ópera prima del cineasta australiano Jeffrey Walker, quien mezcla la realidad que afronta el empleado ante el ámbito del trabajo con la magia que esconde una empresa misteriosa y quienes trabajan en ella.
La cinta aborda el mundo laboral detrás de una aventura fantástica, sin embargo, en lugar de reflexionar sobre las dinámicas de poder en la sociedad moderna, Walker se va por el entretenimiento arrítmico, dejándole muy poco espacio a los personajes, pese a que la mayoría posee una personalidad magnética y su entorno es interesante y misterioso.
'Paul' es el mandadero, el interno que debe acatar las órdenes diariamente si quiere quedarse e intentar subir en la escalera social, pero al mostrársele una salida hacia una vida mejor, deberá pensar en quedarse o marcharse del sistema que lo domina.
"La Puerta Secreta" no va de drama, es una producción familiar que busca entretener a su audiencia, objetivo entendible por ser parte del cine actual, sin embargo, es en esa búsqueda de la diversión que se aparta de su premisa y el desarrollo de quienes habitan la historia.
Si la introducción motiva la curiosidad del espectador, es a partir del detonante que la cinta se va del romance inmerecido a través del MacGuffin y el tema central se diluye entre hechizos y engaños.
La fotografía opaca cambia al color vivo para subrayar el anhelo de Paul de una vida distinta, llena de viajes y libertad junto a quien ama, pero el director y el guionista, Leon Ford, se concentran más en los trucos y giros que en su mensaje central.
"La Puerta Secreta" no es sólo una obra más de fantasía, sino una historia mágica con un reparto magnético con poco más forma que fondo.
La cinta estrena este jueves en las salas de cine de Monterrey.
Director: Jeffrey Walker
Reparto: Christoph Waltz, Patrick Gibson, Sophie Wilde, Sam Neill, Miranda Otto.