Si te digo «Bildschirmspiel 01» seguro que te sonará a alemán, pero seguramente no sabrás de qué te estoy hablando. Tranquilo, hasta hace un instante yo estaba igual que tú. Ese es el nombre de la que es, probablemente, la consola más rara del mundo, y también una de las más curiosas por la época en la que fue creada.
Conocida también con las siglas BSS 01, esta consola fue creada en la República Democrática Alemana, un país que nació tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial y la división del país en dos mitades, una bajo dominio de los aliados, la República Federal Alemana, y la primera, que estuvo bajo el dominio de la URSS.
La República Democrática Alemana se encontraba bajo un régimen comunista, pero con los avances en electrónica que se produjeron a partir de 1970 el país no quiso quedarse atrás, y la BSS 01 nació, sobre todo, como un intento de demostrar al mundo que ellos también eran capaces de crear sistemas electrónicos de entretenimiento avanzados (en aquella época, obviamente).
Esta consola tiene un diseño bastante interesante y llamativo. En la parte central tenemos botones dedicados para cambiar los diferentes juegos que incluye, para realizar ajustes, y también tenemos en rojo el botón de encendido y apagado. En cada extremo se encuentran los mandos de control, que integran una rueda de dirección, propio de las consolas más antiguas.
La BSS 01 fue fabricada entre 1979 y 1981, y estaba limitada a los juegos que integraba en la memoria. Esto quiere decir que llegó después de la Atari 2600, un sistema técnicamente más avanzado que utilizaba cartuchos, lo que permitía jugar a diferentes juegos, y le daba un mayor ciclo de vida.
El cerebro de la BSS 01 era un clon del chip AY-3-8500 de General Instrument. Este contenía ocho juegos diferentes, y se encargaba de llevar la salida de vídeo a un modulador RF. El resto de los componentes de la consola eran de fabricación local, y no tenían mucho misterio, ya que eran básicamente una fuente de alimentación, la salida RF, los altavoces, los mandos de control y la carcasa.
Esta consola no tenía como objetivo venderse de forma individual, sino que se utilizó principalmente en centros y establecimientos de ocio para los jóvenes, que podían disfrutar de ella de forma compartida. Su precio de venta era muy alto para la época, y para la calidad que ofrecía, ya que fue un sistema atrasado que no era capaz de competir con las alternativas de otras marcas, como Atari.
En cuanto a la calidad de los juegos, la verdad es que en este sentido la consola queda incluso por debajo de las más bajas expectativas, porque no son más que clones de Pong, ofrecidos en versiones con ligeros cambios para que parezcan diferentes, y se presentan en blanco y negro.
Tecnológicamente hablando el valor de la BSS 01 es mínimo, pero su valor a nivel de coleccionismo es muy alto por su rareza, y porque solo se fabricaron unas mil unidades. El youtuber que se ha hecho con una unidad de esta consola tuvo que pagar 1.000 dólares por ella.