A nueve años de que Pixar maravillara a millones de espectadores con "Intensamente", esta semana estrenó la segunda parte, una inesperada secuela que expande conceptos y chistes, pero no sus temas y personajes principales, pese a que ahora son nueve emociones y no cinco.
La película empieza en un partido de hockey con montones de exposición para comprender el estado actual de Riley, quien era una niña en la primera parte y ahora es una adolescente de 13 años a punto de entrar a la secundaria; por tanto, le toca lidiar con la pubertad y un montón de dudas sobre su identidad.
Esta nueva película también tiene un nuevo protagonista: Ansiedad, un alocado personaje que detona la historia al suplantar a las emociones anteriores. Junto a ella están Envidia, Aburrimiento y Vergüenza, cada uno con una personalidad definida, pero sin llegar a ser tan complejos como su naturaleza les demandaría en la vida real.
"Intensamente 2" debería mostrar un punto de inflexión serio en la vida de Riley, sin embargo, se concentra en la diversión, en hacer reír a la audiencia mediante diálogos directos, bromas sobre la personalidad de cada nueva emoción y las aventuras de la chica, quien aparece más tiempo en pantalla. Con esto, la comedia termina por confirmarse como el nuevo eje de Pixar, uno que se viene forjando desde hace varios años, algo que no ocurría en el brillante pasado de la compañía.
Esto tiene todo que ver con el nuevo enfoque de la empresa pionera en la animación 3D, ya que, tras recaudar poco durante los primeros años post-pandemia, Pixar anunció que dejaría a un lado las historias originales y la autoría de los directores para concentrarse en las secuelas, en franquicias que puedan abarrotar las salas de cine y generar cientos de millones de dólares en taquilla.
El primer revés ocurrió entre el 2020 y el 2021, cuando tuvieron la brillante idea de mandar sus tres producciones más originales directamente a streaming, dejando "Lightyear" y "Elementos" para el estreno en cines, estrategia que no resultó. Aunque "Elementos" consiguió amasar una importante cantidad de dólares, no logró convencer a la audiencia, mientras que la cinta basada en el héroe de acción de "Toy Story" generó cuantiosas pérdidas y cayó del gusto del público y la crítica.
Pese a que "Intensamente 2" levanta ese nivel, está lejos de su antecesora porque no sólo es mucho menos seria sino que también repite las situaciones ya vistas, como el viaje de regreso a la central emocional de Riley hecho por Alegría y Tristeza o la lección final sobre dejar que las emociones fluyan con cierta naturalidad.
Mientras la cinta es más "cerebral" que nunca y Ansiedad le añade matices necesarios a la aventura, no deja de ser una producción a la que le falta corazón y momentos dramáticos, los cuales volvieron entrañable a la primera parte.
El ritmo apresurado tampoco ayuda porque los obstáculos se superan con rapidez y no deja espacio para que los personajes se relacionen de manera profunda. Además, las conveniencias están a la orden del día, lo que le resta complejidad y resuelve una trama ya vista.
En lugar de invitar a reflexionar, "Intensamente 2" busca entretener al gran público y, sobre todo, recaudar la mayor cantidad de dinero posible, distanciándose cada vez más de aquello que la convirtió en uno de los mejores estudios de Hollywood. Finalmente la empresa está enfocada en llenar sus bolsillos, como buena filial de Disney.
Director: Kelsey Mann
Reparto: Amy Poehler, Maya Hawke, Kensington Tallman, Lewis Black, Ayo Edebiri