‘Godzilla’ es uno de los personajes más famosos de la cultura pop contemporánea, cada nueva versión alimenta su universo y expande su alcance tanto en la gran pantalla como en el imaginario colectivo del público alrededor del mundo.
Sin embargo, parece que el famoso monstruo ha estado dividido desde su creación, entre su significado de origen y el adoptado espectáculo hollywoodense que ofrece la industria cinta a cinta.
Con “Godzilla Minus One”, el director japonés Takashi Yamazaki reúne ambas versiones en una película que prefiere concentrarse en la tragedia en lugar del espectáculo, como suelen hacer sus contrapartes norteamericanos de manera frecuente.
La película arranca con un joven piloto aterrizando en una pequeña isla de los mares japoneses. Ahí no hay soldados sino un grupo de mecánicos postrados para asistir a los vehículos de guerra del imperio, el piloto, ‘Koichi Shikishima’, es el único con experiencia militar, sin embargo, su poco orgullo queda expuesto cuando revela que formó parte del escuadrón kamikaze, pero no cumplió con su misión.
“Yo tampoco daría mi vida por una guerra que ya se acabó”, le dice uno de los mecánicos mientras observan la costa.
Poco después, ‘Godzilla’ irrumpe en la playa de manera sorpresiva, horrorizando a los mecánicos y al joven soldado, quien no da fe a lo que está viendo. Uno de los integrantes del grupo dice que los locales lo llaman ‘Gojira’ y los hombres huyen en busca de refugio.
La introducción termina con la cobardía de ‘Koichi’, quien se paraliza del miedo y no puede dispararle a la bestia, mientras que los mecánicos sí atacaron al kaiju, esfuerzo en vano, pues el ‘rey de los monstruos’ los mató uno a uno.
Las secuencias de “Godzilla Minus One” muestran la destrucción de Japón al poco tiempo de haber terminado la Segunda Guerra Mundial. Sin llegar a lo escandaloso, Yamazaki expone los páramos y yermos que dejó el conflicto armado y la aparición de ‘Godzilla’ refuerza parte del subtexto político de la obra: El gobierno sigue viendo al pueblo como una masa de entes dispensables para las batallas que no pretende librar.
“Este gobierno nunca cambia”, dice uno de los protagonistas, un veterano de guerra contratado para hacer explotar las minas que los ejércitos dejaron bajo el mar y, más tarde, para darle caza a ‘Godzilla’.
Las escenas de acción no están para que uno admire los efectos visuales, más bien, para que uno se horrorice y sienta compasión por las víctimas, como si la pantalla fuera una ventana por la que el público sólo puede mirar.
Es importante recordar que el monstruo gigante preferido de Hollywood nació como una metáfora a la bomba nuclear. ‘Godzilla’ no tiene escamas, tiene marcas, cicatrices similares a las de los sobrevivientes en Hiroshima y Nagasaki. La forma de su cabeza se parece a las nubes de hongos que dejan atrás las explosiones nucleares y su aliento atómico no sólo es para impactar sino para enlazarlo con las explosiones de Little Boy y Fat Man, en el 45.
Sin embargo, el espectador occidental está más acostumbrado a ver a ‘Godzilla’ como un superhéroe, una fuerza de la naturaleza que defiende su territorio y a la humanidad de amenazas ajenas y extraterrestres, a veces en la forma de un gorila gigante o de un dragón de tres cabezas.
Es el espectáculo que vende palomitas y refrescos, mientras que los japoneses lo tratan como en el principio, cuando estrenó la primera cinta del personaje, en 1954, el horror nuclear materializado en una bestia invencible.
Durante la secuencia más impactante de “Godzilla Minus One”, el monstruo arrasa con toda una ciudad y frente a él, aparece la forma del hongo, luego, la bestia ruge, pero su ‘voz’ no es una semejante a los sonidos que suelen añadirle, más bien, se escucha como un estruendo, un trueno que deja en claro que es algo mayor a cualquier ser humano y que por eso se le debe temer.
“Godzilla Minus One” aborda el duelo, el trauma de la guerra y el deseo de venganza que nubla el juicio, pero también trata la existencia de algo más, vida después de la muerte y paz tras el paso de la guerra.
Director: Takashi Yamazaki
Reparto: Minami Hamabe, Ryunosuke Kamiki, Sakura Ando, Kuranosuke Sasaki, Hidetaka Yoshioka, Munetaka Aoki,