Personalmente, creo que casi todas las películas biográficas son más un tributo que una historia, reduciéndose a una excusa para justificar los errores de los personajes más famosos de la cultura popular.
"Bob Marley: La Leyenda" no es la excepción, pues la mayor parte de su tiempo dedica a enaltecer el talento y la figura de ´Bob´ en la música, en el ámbito político y en sus relaciones personales.
La cinta empieza con una escena del pasado, durante la tormentosa niñez del cantante, quien, abandonado por su padre, siempre intentó pertenecer y anclar en algún sitio, sobre todo, en su natal Jamaica, donde era idolatrado, pero odiado por sus inclinaciones políticas.
Tras esa secuencia y una breve introducción textual para poner a la audiencia en contexto, la película nos lleva a 1976, previo a su famoso concierto de Smile Jamaica, cuando ´Marley´ tomó la decisión de presentarse en el show, lo que cambiaría su vida drásticamente.
La cinta está dirigida por Reynaldo Marcus Green, quien estuvo detrás de "Rey Richard" otra cinta biográfica acerca de una figura popular y cuya intención también es enaltecer en lugar de exhibir al protagonista.
Aquí, el cineasta pone las luces y enfoca la cámara en el ídolo que fue Bob Marley, ignorando por completo su presunta homofobia o los abusos narrados por su ex-esposa en el libro "No woman, no cry: My life with Bob Marley", aunado a las infidelidades y demás defectos del cantante.
Lo que podría ser una cinta sobre una relación atormentada por la fama y el cambio, se asemeja más a una relación invencible, situación alejada de la realidad narrada por Rita Marley.
Los diálogos de los personajes son melodramáticos y, la mayor parte de las veces, están acompañados por melodías armoniosas o reggae, sin bajar el ritmo del montaje o priorizar la puesta en escena.
Si bien durante la cinta, ´Bob´ se enfrenta con dificultades, como el bien documentado intento de asesinato en su contra, evento que funciona como detonante en la película, el resto del largometraje es la búsqueda del sentido y la pertenencia, alternando el pasado con el presente una y otra vez, hasta el lanzamiento de "Exodus", pero sin terminar de decir más que lo evidente.
El artista no vuelve a enfrentarse contra un problema hasta el tercer acto y, lo que podría demostrarse como una serie de defectos y perjuicios ocasionados por la fama y como los ideales se dejan de lado en favor de las ventas , sólo queda en secuencias sugerentes y discusiones cortas que no tienen peso y retiran el drama de la película.
Se comprende la perspectiva que toma el cineasta, pero no deja de ser una oportunidad desperdiciada para mostrar más allá del símbolo que fue ´Bob Marley´ en la cultura popular.
Por ello, la cinta es más un homenaje que una aproximación verosímil del hombre detrás del cantante.
Si las destacadas actuaciones de Kingsley Ben-Adir y Lashana Lynch aterrizan y potencian la trama, es el guion lo que endulza la imagen de un artista verdaderamente complejo y matizado, mostrando secuencias metafóricas en lugar de imágenes realistas acerca de sus problemas.
Se sabe quién fue Bob Marley para la música y para Jamaica, pero el hombre detrás de la voz, del reggae y del rastafari no es tan conocido.
Ojalá algún día, la industria de Hollywood se anime a mostrarlo.
Director: Reynaldo Marcus Green
Reparto: Kingsley Ben-Adir, Lashana Lynch, James Norton, Tosin Cole