Cuesta imaginarse un futuro escenario dentro del mercado del hardware dedicado a los videojuegos. Hay quienes apuntan que las consolas físicas desaparecerán, que la realidad virtual tendrá mucha más presencia, que todo estará en la nube, metaversos... Sea como sea, el presente parece que está protagonizado por compañías que desarrollan PC´s portátiles que nos permiten disfrutar de nuestros videojuegos favoritos, en cualquier parte y en cualquier lugar.
Esa es la premisa que trae consigo la nueva ASUS ROG Ally, el nuevo dispositivo gaming de esta compañía, que tiene una intención bastante marcada: la de competir en un mercado portátil creciente, capitaneado por la Steam Deck. He tenido la suerte de probar este nuevo dispositivo, y en las próximas líneas te voy a contar cómo ha trabajado ASUS para intentar convencernos de entrar en este presente, cada vez más portátil.
La compañía siempre ha demostrado su buen hacer a la hora de desarrollar productos dedicados al mercado gaming. Su línea de dispositivos ROG, es buena prueba de ello, con un apartado de diseño bastante bien rematado, y con un hardware a la altura de los usuarios más exigentes. Por tanto las expectativas, antes de probar este dispositivo, estaban por las nubes. Y bastante altas con este primer dispositivo portátil.