La relación entre Apple y Google siempre ha sido un tanto agridulce. Por una parte, con el tiempo hemos visto bastantes roces entre ambas tecnológicas, pero por otra han colaborado en determinadas iniciativas, como la de passkey o, más recientemente, en la puesta en marcha de un sistema cruzado de identificación de balizas empleadas para espiar la posición de personas. Por no hablar, claro, del contrato suscrito entre ambas compañías para que Google se mantenga como el buscador por defecto en iOS.
Este tipo de relación, en la que lo mismo te puedes esperar abrazos que bofetadas, en ocasiones incluso simultáneamente, da lugar a que, con pocos días de diferencia, ambas compañías anuncien que han adoptado las medidas necesarias para facilitar el proceso de transferir imágenes desde la nube de Google a iCloud, y ahora nos encontremos con un vídeo que promociona la privacidad de Safari, aludiendo veladamente a la falta de la misma de Google Chrome.
Obviamente, Apple no hace una mención concreta al navegador de Google, pero basta con ver el vídeo una vez para darse cuenta de que el punto de mira no es otro que el que, a día de hoy, se mantiene como líder absoluto del mercado de los navegadores, con una cuta de alrededor del 65%, frente al alrededor del 18% de Safari estos últimos meses, según datos de StatCounter.
Apple Safari solo está disponible para parte de los sistemas operativos de Apple, por lo que obviamente no puede aspirar a recortar mucha distancia con respecto a Chrome, por lo que entendemos que esta campaña se dirige, principalmente, a intentar «recuperar» a los usuarios de smartphones (principalmente), tablets y ordenadores de los de Cupertino que, por las razones que sean, han decidido emplear el navegador de Google en lugar de optar por Safari.
En el vídeo, que podría interpretarse como una mezcla de Los Pájaros, la obra maestra de Hitchcock, y un episodio (no de los mejores, desde luego) de Black Mirror, vemos a varios usuarios empleando «un navegador cualquiera» en sus smartphones, y como de inmediato unas cámaras de vigilancia se convierten en un híbrido de pájaro y cámara, que empiezan a espiar la actividad de los usuarios. Y, tras alrededor de un minuto, vemos un mensaje que indica que «Tu [actividad de] navegación está siendo vigilada«. Tras eso, vemos a una usuaria abrir Safari y, automáticamente, los híbridos cámara-pájaro explotan.
El anuncio termina con el texto «Safari. Un navegador que es realmente privado«, obviamente señalando que el resto (o al menos gran parte de ellos) no lo son. Sin duda alguna un cierre con el que Apple se ha debido quedar muy a gusto.