Volkswagen se enfrenta a la realidad

No es que no se vendan autos eléctricos, es que no se venden sus autos eléctricos


Cansado de los problemas que genera la transición hacia una gama de vehículos completamente eléctricos, Thomas Schäfer, CEO de Grupo Volkswagen, decidió que tendrían que tomarse medidas drásticas en los próximos meses si querían cambiar el rumbo de la automotriz.

De acuerdo con Wards Auto, Schäfer anunció a otros dirigentes en julio que "el tejado estaba en llamas" y que era necesario apagar el incendio con una reestructuración general de la empresa para reducir costos.

El problema es que Grupo Volkswagen es tan grande que cualquier cambio implica gastos enormes, por lo que Schäfer quiere que la automotriz transite por el camino,  pero, de momento, la empresa es incapaz de moverse fluidamente.

Y es que el conglomerado automotriz tiene "estructuras y procesos demasiado complejos, lentos e inflexibles". El plan pasa por crear programas de incentivos con los que se ahorrarían hasta 10,000 millones de euros en los próximos tres años.

Además, los problemas actuales de Volkswagen no son resultado de sus últimos movimientos, pues el grupo arrastra una serie de malas decisiones que terminó por crear un absoluto caos en lo que a plataformas se refiere. Recordemos la muerte de la plataforma MEB, los retrasos con la plataforma puente PEE y el, también pospuesto, lanzamiento de la SSF.

Todo ello ha generado un caos con el que Porsche se convence cada vez más que debe seguir su camino por otro lado y que Audi busque una plataforma china, además que parece que conoceremos la plataforma SSP hasta 2026, mientras que la conducción autónoma se retrasa hasta 2030.

A eso se suma que los eléctricos de Volkswagen han sido criticados por una percepción de calidad inferior a la esperada y firmas como Tesla que ofrecen autos eléctricos más baratos y con más autonomía (aunque la calidad de los acabados tampoco sea lo mejor) han terminado por comerse parte de su mercado.

Y es que las optimistas expectativas de Volkswagen no debían contemplar el enorme crecimiento de Tesla, o que en China se jugara una guerra comercial que les dejara fuera de juego. Entre la marca de Elon Musk y la llegada de automotrices chinas, Volkswagen perdió una cuota de mercado que debía ocupar en Europa por tradición.

Aun así Volkswagen tiene en el ID.3 y el ID.4 el tercer y cuarto lugar de los autos eléctricos más vendidos en Europa. El gran problema es que esto no es suficiente porque en la primera mitad de 2023 se vendieron en Europa 136,564  Tesla Model Y, por las 41,672 unidades del Volkswagen ID.4 y las 35,233 del Volkswagen ID.3.

Sumando los Volkswagen ID.3, ID.4 y Skoda Enyaq (los tres modelos eléctricos que entran entre los 10 más vendidos en Europa con esta tecnología), se quedan unas 35,000 unidades por debajo de las ventas del Tesla Model Y.

Esto ha llevado a que se hable de demandas un 30% por debajo de lo esperado. El último anuncio habla de paradas en la producción del Volkswagen ID.3 y Cupra Born.

Pero, además, Bloomberg informó hace unos días que la automotriz decidió redistribuir la producción de los autos eléctricos entre sus plantas ya operativas y rechazar una inversión ya planeada de 2,000 millones de euros para levantar otra fábrica en Alemania.

Y aunque los compradores piden autos eléctricos más asequibles, los ajustes que ejecuta Volkswagen no muestran que puedan llegar a  tener un eléctrico de menor precio y menor margen de beneficios, de hecho, hace unos meses anunciaron que "no somos una ONG", para dar precios más baratos.