Como pocos, México reúne una serie de elementos que lo sitúan como un socio potencialmente relevante de la Unión Europea (UE) en el contexto de la política que desarrolla para garantizar el acceso a componentes y materias primas esenciales a mediano y largo plazos.
En América Latina, México ofrece oportunidades en 19 de 32 rubros clave para la competencia estratégica de futuro, como los microchips y el litio. En la región, sólo ofrecen más opciones para la industria y la cooperación europea Perú, Bolivia y Perú, con 22 y 21 oportunidades, respectivamente.
Si se añade el bloque Asia-Pacífico, México figura detrás de Paquistán, que saca paloma en 23 de los 32 sectores estratégicos, Indonesia e India con 21, y Malasia y Papúa Nueva Guinea con 20.
La información aparece en un documento realizado por la consultora Grupo de Expertos en Transporte e Infraestructura (TIEG, por sus siglas en inglés), firma que ofrece regularmente servicios a la Comisión Europea para el desarrollo de políticas. El documento fue presentado en la reunión de consejeros del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) el 21 de abril.
El documento no refleja la opinión del Consejo Europeo, máximo órgano de decisión de la UE, pero sí ofrece al SEAE una visión externa para la implementación del Global Gateway, iniciativa lanzada por la Comisión Europea a fin de crear condiciones para que la UE pueda hacer frente a retos mundiales más acuciantes.
En el contexto de la iniciativa, la UE y los Estados miembros conjuntamente movilizarán 300 mil millones de euros en inversiones entre 2021 y 2027.
El documento puesto a circular por la Secretaría General del Consejo Europeo identifica posibles oportunidades de inversión en América Latina y Asia-Pacífico para hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan la UE, así como plantea iniciativas para generar beneficios mutuos.
Además, aporta ideas dirigidas a reducir la dependencia de la UE a través de la diversificación, generar oportunidades de inversión para el sector privado y aprovechar las fortalezas de la UE.
De permanecer estático, al próspero bloque comunitario le depara un futuro complicado. El número actual de proveedores de materias primas esenciales es limitado, las cadenas de suministro son frágiles y varios sectores sufren de acceso limitado a recursos humanos; mayores carencias se reportan en sectores de tecnologías de la información, salud, manufactura, construcción y servicios. La seguridad alimentaria de Europa tampoco está garantizada ante aumento de demanda global. La Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación estima que para satisfacer la demanda global en 2050 la producción de alimentos debe aumentar en 70%.
"En los países identificados con mercados competitivos, las firmas de la UE podrían colaborar con locales a través de empresas o asociaciones público-privadas. La colaboración debe basarse en empresas europeas que brinden apoyo financiero y técnico mientras que las empresas locales aportan conocimiento del territorio, entorno legal, regulatorio, y de redes locales".
Aunque la asociación no está exenta de problemas potenciales, "riesgos geopolíticos, como la inestabilidad política, las disputas comerciales, los conflictos o eventos imprevistos, pueden afectar el éxito del proyecto", alerta el documento. Sostiene que Europa puede asegurar más fuentes de acceso a litio en Perú, México, Brasil, Bolivia, Chile y Argentina, con estos dos últimos ya tiene establecidas cadenas de suministro; para diversificar la fabricación de microchips, sugiere trabajar con México, Argentina, Colombia, Brasil, Chile y Costa Rica.
En cuanto a materias primas críticas, los objetivos de Bruselas deben ser Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, México y Perú, países cuyos desafíos internos se caracterizan "por bajos estándares ambientales y falta de diversificación de socios comerciales".
Entre los titanes europeos que podrían ser invitados a participar se encuentran las firmas suecas Sandvik, Epiroc y Atlas Copco, la danesa FLSmidth, la finlandesa Metso Outotec, la italiana Tenova y la alemana Voith Turbo.
En reciclaje de residuos, materiales o recursos, todas las naciones representan una ventana de oportunidades. La tasa media de gestión de residuos sólidos se encuentra por debajo de 50%.
México es identificado como socio potencialmente relevante en reciclaje de baterías, generación de energías renovables, despliegue de infraestructura de banda ancha, gestión de residuos agrícolas, desarrollo de agricultura urbana con fines alimentarios, infraestructura y servicios de salud, producción de vacunas, puertos, carreteras, sistema ferroviario, vías navieras y logística digital.