El proyecto de potabilización de aguas residuales a utilizarse en momentos de crisis hídrica, costaría a Nuevo León más de mil 200 millones de pesos.
Abordado tras su participación en el Panel "Reúso, Retos y Oportunidades", Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, indicó que aún no cuentan con un monto exacto, pero sería mayor a la inversión de León, Guanajuato, donde opera con excelentes resultados un modelo piloto.
La intención, reiteró, es contar con agua disponible en los veranos con escasez de lluvia, como los dos anteriores.
"Lo que buscamos es que con el reúso de agua potable indirecto, cuando tengamos escasez de agua tengamos una fuente adicional para poder solventar las crisis", expuso.
"Todavía no tenemos la cifra exacta, primero tenemos que presentarlo al Consejo de Administración y una vez que el Consejo tome sus decisiones, se hará público...son cifras superiores (a los mil 200 millones de pesos) porque el volumen es mucho más grande, estamos hablando de 2.4 metros cúbicos de agua".
"Se va a depositar en la Presa La Boca, y se va a utilizar en función de las necesidades, cuando haya una crisis tendremos esa agua disponible", puntualizó.
No obstante, aclaró que este no generaría un costo extra al bolsillo de los usuarios.
"Absolutamente no habrá movimientos en los recibos de agua para la ciudadanía", resaltó.
Es de destacar que Nuevo León no es el único interesado en este esquema que ya se utiliza en ciudades de Estados Unidos, pues también va muy avanzado en Guadalajara.
Al momento, agregó, ya se cuenta con los derechos de vía y solo falta la aprobación del Consejo de Administración.
"Los derechos de vía fundamentalmente serán sobre carreteras estatales, ya tenemos algunos trazos que ya pertenecen a Agua y Drenaje y el resto serán en las laterales de las carreteras".