Dos de los 18 aliados del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) imputados junto a él por sus intentos para revertir los resultados de las presidenciales de 2020 en Georgia se entregaron este martes a la Justicia en el estado.
Scott Hall, acusado de conspirar para acceder de manera ilegal a la información de votación y las máquinas de conteo de votos, se entregó en la cárcel del condado de Fulton, según aparece en la página web de la prisión.
El aliado del expresidente se enfrenta a siete cargos criminales, incluido uno por violación de la ley RICO (por sus siglas en inglés), utilizada habitualmente contra capos de la mafia.
La Justicia fijó su fianza en 10 mil dólares según informan los registros de la cárcel.
Poco después se entregó el abogado John Eastman , considerado el cerebro de la estrategia legal que Trump y sus aliados trataron de poner en práctica en su intento por revertir el resultado electoral.
Eastman fue puesto en libertad poco más de una hora después de ser procesado. Su promesa se fijó en 100 ml dólares.
Mientras, otros de los imputados junto al exmandatario buscaron que su juicio se traspase a los juzgados federales, como Jeffrey Clarke, un exfuncionario del Departamento de Justicia, o David Shafer, el exlíder del Partido Republicano de Georgia.
Ambos siguen la estrategia del exasesor de Trump Mark Meadows, que la semana pasada transferir pidió su caso a una corte federal escudándose en que los cargos que se le imputan están relacionados con su trabajo como funcionario gubernamental, por lo que se encuentran fuera de la jurisdicción del condado de Fulton.
Tanto Meadows como Clarke han presentado solicitudes de emergencia para que se paralice su arresto mientras tratan de transferir su caso a los juzgados federales.
Todos los acusados en el caso por fraude electoral en Georgia tienen hasta el viernes al mediodía para entregarse de manera voluntaria a las autoridades.