Ginebra, Suiza.- Después de siete días buscando supervivientes entre los escombros, Marruecos se prepara para dar asistencia a las víctimas y la reconstrucción.
El terremoto del 8 de septiembre que golpeó duro la región del Alto Atlas mató a más de 2 mil 900 personas y dejó unos 5 mil 600 heridos. Los daños materiales son considerables.
Según el jefe de operaciones de emergencia de la ONU, Martin Griffiths, Marruecos está dispuesto a solicitar ayuda por parte de la ONU para atender a las víctimas del terremoto.
"Esperamos, en función de las discusiones que hemos mantenido con las autoridades de Marruecos, que se haga la solicitud de asistencia entre hoy y mañana"
Precisó que las autoridades marroquíes están listas para dar la prioridad a atender las necesidades de los afectados de la tragedia, después de una semana dedicada a la búsqueda y rescate de víctimas, y solicitó la ayuda de Naciones Unidas.
Desde el sábado 9 de septiembre, bomberos y soldados marroquíes centraron sus esfuerzos en buscar supervivientes y en desbloquear las vías que llevan a los municipios afectados más remotos. Para acelerar las operaciones, aceptaron la ayuda de equipos de refuerzo de España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, pero negaron las proposiciones de asistencia por parte de otros países como, Estados Unidos o Francia.
En el terreno, especialmente en las zonas montañosas más remotas, la situación humanitaria sigue siendo critica. Municipios enteros fueron destruidos y los habitantes ahora se encuentran sin techo. Los supervivientes necesitan carpas, ropa caliente y coberturas mientras la temporada fría está por llegar, como lo explica Benoit Carpentier, portavoz de la Federación de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.