Brasilia, Brasil.- Asegurando que la izquierda no durará mucho tiempo en el poder, el expresidente Jair Bolsonaro regresó el jueves a Brasil.
A su salida del poder, Bolsonaro permaneció por espacio de tres meses en Florida y a su arribo, que muchos esperaban sería espectacular, no lo fue tanto.
A manera de prevención, las autoridades resguardaron edificios públicos, buscando evitar escenarios como el ocurrido el pasado 8 de enero.
Bolsonaro, quien es objeto de varias investigaciones que podrían obstaculizar cualquier intento de reaparición política, llegó a la capital bajo estrictas medidas de seguridad.
Cientos de simpatizantes vestidos con los colores nacionales de Brasil: amarillo y verde, corearon por Bolsonaro mientras esperaban su llegada, pero su regreso no atrajo a las grandes multitudes que muchos de sus aliados esperaban.
El expresidente dijo en su primer discurso que su sucesor y sus aliados "no harán lo que quieran con el destino de nuestra nación", y agregó que la izquierda solo mantendrá el poder "por ahora, por un rato".
Hablando frente a una pancarta que decía "hoy Brasil amaneció más fuerte", Bolsonaro dijo que pasará todo el tiempo que sea necesario en la sede de su Partido Liberal para ayudar en la campaña para las elecciones municipales del próximo año, cuando el país elija a 5 mil 500 alcaldes en todo el país.
El exgobernante brasileño dijo que sus tres meses en Florida le ayudaron a tener una visión para el futuro. "Todo lo que vimos allí es lo que queremos implementar aquí. Lo más importante es la libertad".
Por primera vez en tres décadas, el exmandatario no ejerce un cargo electo.
"Vengo aquí en la posición de un anciano, una persona experimentada que será consultada por quien lo desee. Daré opiniones", manifestó Bolsonaro.
Bolsonaro es objeto de una serie de investigaciones, incluida una sobre si instigó el alzamiento del 8 de enero. Revelaciones recientes del diario Estado de S.Paulo sobre joyas valiosas que supuestamente fueron extraídas para Bolsonaro desde Arabia Saudí han expuesto al exmandatario a más riesgos legales.
Además de las pesquisas sobre los diamantes, Bolsonaro es objeto de una docena de investigaciones de cortes electorales brasileñas por sus actos en la campaña electoral del año pasado, en especial por sus afirmaciones infundadas sobre que el sistema de voto electrónico era vulnerable al fraude. Si se le condena en cualquiera de esos casos, perdería sus derechos políticos y no podría postularse en los próximos comicios.