Brasil y China hicieron el viernes un llamado conjunto para evitar el uso de armas nucleares, químicas o biológicas en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ya supera los dos años y medio de duración.
La declaración fue emitida al margen de la Asamblea General de la ONU, donde ambos países instaron a las partes involucradas a evitar la proliferación nuclear y cualquier amenaza de destrucción masiva.
En el comunicado, también suscrito por varios países de América Latina, como Colombia y Bolivia, se subrayó la importancia de prevenir una guerra nuclear y hacer todo lo posible para mantener la paz global.
"Es fundamental que las armas de destrucción masiva no formen parte de este conflicto. Debemos evitar una catástrofe mayor", menciona el documento.Este mensaje fue uno de los puntos centrales de una reunión de alto nivel, liderada por China y Brasil, en la que participaron 17 países del llamado "sur global".
El objetivo de este encuentro fue explorar soluciones pacíficas alternativas para poner fin a la guerra en Ucrania, subrayando la necesidad de un enfoque multilateral.
"Es la primera vez que los países del sur global se reúnen para expresar sus propias preocupaciones sobre este conflicto", señaló el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, quien coincidió con su homólogo brasileño, Mauro Vieira, en destacar el papel constructivo que estas naciones pueden jugar en la defensa de la paz.
China ha estado trabajando durante semanas en un esfuerzo por sumar a los países en desarrollo a su plan de paz de seis puntos, elaborado en conjunto con Brasil.
Este plan, presentado en mayo, se refiere a la guerra en Ucrania como una "crisis" y pide que no se escale ni se provoque ninguna de las partes involucradas.
El plan también incluye la organización de una conferencia internacional de paz que fomente el diálogo justo entre las partes.
Además, exige la prevención de una crisis nuclear, se opone a los ataques contra centrales nucleares y promueve el intercambio de prisioneros de guerra, así como el aumento de la ayuda humanitaria en la región afectada.
Entre los países que apoyan esta iniciativa se encuentran Argelia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia, Kazajistán, Kenia, México, Sudáfrica, Tailandia, Turquía, Vietnam y Zambia, quienes se sumaron al esfuerzo diplomático encabezado por Brasil y China.
Por lo que la reunión de alto nivel en la ONU también contó con la presencia de los representantes de Francia, Suiza y Hungría, aunque estos países participaron únicamente en calidad de observadores, lo que resalta la importancia y la atención internacional que ha despertado esta propuesta.
El papel del sur global en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto ruso-ucraniano parece consolidarse, mientras se espera que más naciones se unan a este esfuerzo en los próximos meses.