Washington, EU.- Porque acceder a la educación representa muchas veces contratar créditos y deudas a largo plazo, el gobierno de Estados Unidos apoyará a 8 millones de estudiantes a los que les condonará hasta 10 mil dólares en préstamos adquiridos para este fin.
El presidente Joe Biden hizo el anuncio, medida que políticamente hablando, podría impulsar un mayor respaldo a los demócratas de cara a las elecciones legislativas de medio término, el próximo noviembre, pero también podría avivar la inflación.
Biden anunció un alivio a ese dolor de cabeza para muchos universitarios y profesionales graduados. Su Gobierno pondrá en marcha un plan para cancelar hasta 10 mil dólares del crédito solicitado por cada estudiante.
La medida beneficiaría automáticamente a unos ocho millones de ciudadanos, mientras que otros tendrían que solicitar la condonación, indicó el Departamento de Educación.
"Cumpliendo con una de mis promesas de campaña, mi Administración anuncia un plan para dar a las familias trabajadoras y de clase media un poco de espacio para respirar", señaló el mandatario en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.
La disposición cuenta con algunas condiciones: solo beneficiará a aquellos que ganan menos de 125 mil dólares al año o a quienes, estando casados, suman ingresos por debajo de los 250 mil dólares cada año. Los estudiantes actuales solo serían elegibles para acogerse al beneficio si sus préstamos se originaron antes del 1 de julio de 2022.
"Obtener un título universitario o un certificado debería dar a cada persona en Estados Unidos una ventaja para asegurar un futuro brillante. Pero para muchas personas, la deuda de préstamos estudiantiles ha obstaculizado su capacidad para alcanzar sus sueños, incluida la compra de una casa, iniciar un negocio o proporcionar para su familia", remarcó el secretario de Educación, Miguel Cardona.
Más de 43 millones de personas tienen deuda estudiantil federal, con un saldo promedio de 37 mil 667 dólares y está en aumento para más de 45 millones de prestatarios, según datos federales, lo que la Casa Blanca considera “una carga significativa para la clase media de Estados Unidos".
Para muchos se trata de una medida solidaria por parte del Gobierno, ya que Estados Unidos tiene tasas de matrícula universitaria sustancialmente más altas que la mayoría de países desarrollados. Sin embargo, hay quienes prevén un efecto secundario negativo.
Algunos economistas señalan que la cancelación de la deuda liberará cientos de miles de millones de dólares para nuevos gastos de consumo que podrían estar destinados a la compra de viviendas, lo que agregaría un nuevo giro a la lucha contra la inflación del país.
Recortar las deudas delos estudiantes equivaldría a 321 mil millones de dólares en préstamos estudiantiles federales y eliminaría el saldo total para 11,8 millones de prestatarios, o el 31 por ciento de ellos, según muestra un estudio de la Reserva Federal de Nueva York.
Si el plan sobrevive a los desafíos legales que seguramente vendrán, el Gobierno podría ofrecer un alivio inesperado a una franja de la nación justo de cara a las elecciones de medio término, el próximo noviembre, en las que republicanos y demócratas se enfrentan para obtener la mayoría en el Congreso.