Nikki Haley agota sus municiones en EU

Donald Trump y Nikki Haley emergen como las figuras centrales de una contienda completamente inesperada

MIAMI, EU, enero 23 (EL UNIVERSAL).- En la carrera hacia las primarias republicanas de New Hampshire en 2024, el tablero político se ha reconfigurado drásticamente tras la inesperada salida del gobernador de Florida, Ron DeSantis, dejando un escenario donde Donald Trump y Nikki Haley emergen como las figuras centrales de una contienda completamente inesperada, especialmente cuando es apenas el segundo punto del arranque de las primarias republicanas.
El expresidente Donald Trump, cuyo dominio sobre el partido ha sido durante mucho tiempo indiscutible, continúa liderando las encuestas republicanas, con un sólido 44%. Su figura, tan polarizante como carismática, sigue resonando profundamente entre una base de votantes que lo ve no sólo como un líder, sino como un símbolo de una era de desafío y cambio radical.
Haley, la exembajadora ante Naciones Unidas cuyo perfil ha crecido exponencialmente en los últimos meses, se ha posicionado como una contendiente que viene de abajo, acumulando 28% de apoyo en las encuestas republicanas más recientes que no le sirven para alcanzar, pero sí para reforzar su imagen en toda la Unión Americana.
A pesar del avance de Haley, "su carrera está terminada y ella lo sabe", dice a EL UNIVERSAL Hernán Molina, analista y politólogo, desde Los Ángeles, California. "Pero no va a desistir por el momento porque quiere acumular puntos a su favor para después canjearlos políticamente y porque quiere intentar a ver qué pasa en Carolina del Sur, donde fue gobernadora".
Haley, a quien Trump nombró embajadora ante Naciones Unidas siendo él presidente, "ha resonado entre un electorado que busca una alternativa viable que pueda combinar la firmeza en la toma de decisiones con un enfoque más unificador y pragmático", dice a este diario Pablo Salas, politólogo, desde Florida. "La salida de Ron DeSantis era una muerte anunciada, quizá no se esperaba tan pronto", señala Molina; "pero lo mismo va a pasar con Haley, porque no va a ganar en New Hampshire y seguramente no le va a ir tan bien como tendría que irle en Carolina del Sur, porque ella fue gobernadora de ese estado".
Salas augura que lo más que podrá aguantar Haley es al Supermartes, cuando se celebran primarias y caucus en varios estados, el 5 de marzo, pero no porque crea que va a ganar. "Haley puede usar su campaña como una plataforma para influir en las políticas y la dirección del Partido Republicano más adelante. Esto podría ser especialmente relevante en temas donde ella tiene posturas firmes y diferenciadas", dice Salas.
Ya quedó claro que Haley no será propuesta por Trump como compañera de fórmula. El exmandatario la desestimó el fin de semana diciendo, entre otras cosas, que Haley no tiene la experiencia ni el carácter para lidiar con determinadas situaciones y personajes como las guerras de Ucrania e Israel, o con Putin y el presidente chino.
Haley respondió que en sus planes no está el ser vicepresidenta de nadie, dejando claro que va por todo o nada.
El caso de Joe Biden
New Hampshire juega este martes un rol crucial en el proceso de selección republicana. Conocido por su independencia y su capacidad para sorprender en el panorama político, este estado no sólo servirá como un termómetro para medir el pulso del partido, sino también como un campo de prueba para las estrategias y los mensajes que se redefinirán a partir de los cambios tan drásticos que se han visto.
Para los demócratas, New Hamp- shire es un laboratorio electoral. Por primera vez desde 1968, las papeletas de las primarias en este estado clave no lucirán el nombre de un presidente en busca de su reelección, dejando la casilla de Joe Biden en blanco, luego de que un desacuerdo en cuál estado debía arrancar las primarias lo dejó fuera del juego.
Por no dejar, en New Hampshire, los líderes locales del partido demócrata han estado haciendo llamados para que sus correligionarios acudan de cualquier manera a las urnas de su partido y en las boletas en blanco, escriban el nombre del presidente, Joe Biden, como una muestra de unidad.